Enlace Judío México e Israel – A medida que aumenta el contagio de COVID-19 en el sector árabe de Israel, el profesor Fahed Hakim, director médico del Hospital de Nazaret, elogia al Ministerio de Salud y a las FDI por su ayuda en la lucha contra la pandemia.
Hakim espera que los líderes del sector árabe aprovechen la crisis para fomentar la integración de los ciudadanos árabes en la sociedad israelí.
“Hay una buena conexión entre el Ministerio de Salud y la Oficina del Primer Ministro con respecto a lo que está sucediendo en el sector árabe”, señaló Hakim, de acuerdo al sitio The Jerusalem Post.
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“Todos aquí, incluyendo en nuestras instalaciones, comprenden que este es el momento de cooperar, y no de profundizar las diferencias. Esta colaboración ocurre en varios ámbitos. Puedo elogiarla y decir que va hacia el lado positivo”.
La mayoría de los líderes árabes israelíes, incluidos los legisladores, “están definiendo el problema y ofrecen soluciones al Ministerio de Salud para no sólo culpar”, dijo.
Hakim señaló que el presupuesto no es del hospital. “El presupuesto no es nuestro. Las tres unidades que construimos aquí para pacientes con coronavirus fueron financiados por el ministerio. Estamos hablando de millones de shekels. Las FDI también nos proporcionaron ventiladores y otros equipos”.
“Se siente un cambio en ambiente”, enfatizó. “El Ministerio de Salud abre sus puertas y está dispuesto a escuchar”.
“Hasta el momento, sólo tres pacientes han sido internados en nuestro hospital. La mayoría de los enfermos presentan síntomas leves y no requieren hospitalización. Han sido enviados a casa o a hoteles reservados para ellos”, indicó Hakim.
“Nuestro hospital tiene una escuela de enfermería de 100 años donde estudian de 300 a 400 enfermeros. Contamos con un buen personal, mientras que el mundo está sufriendo una escasez de médicos”, dijo.
“Estamos reclutando a más enfermeros y aquellos que están a punto de terminar sus estudios se unen al personal, y queremos que estén listos cuando los necesitemos”.
Hakim ve la crisis actual como una oportunidad para que los árabes israelíes sean parte de lo que está pasando en todo Oriente Medio y en el país.
“Por primera vez, podemos ver que todos los ciudadanos de Israel están realmente involucrados en actividades contra esta pandemia”, expresó.
“Alrededor del 25 por ciento de los ciudadanos árabes trabajan en el sistema de salud. Esto es muy importante, y el país depende de ellos. Tenemos árabes que son líderes en los principales hospitales del país. Más del 80 por ciento de las familias en el sector árabe tienen a alguien trabajando en el sistema de salud como enfermeras, enfermeros, médicos y farmacéuticos”.
“La cantidad de voluntariado y la cantidad de gente que quiere participar es asombrosa. La gente llama y dice que quiere participar en la lucha contra la pandemia. En nuestras instalaciones tenemos 890 empleados, y nadie quiere irse. Estoy muy orgulloso de lo que está sucediendo en el sector árabe y de cómo la gente lo está afrontando”, agregó.
“No queremos volver a donde empezamos. Tenemos que seguir adelante. Cada ciudadano es un soldado hoy en día. Los líderes del sector árabe lo están poniendo a prueba: un reto de liderazgo, un reto de solidaridad y un reto de acción. Estamos demostrando que somos buenos líderes y que estamos aquí para vivir en términos positivos. Veo esto como una verdadera oportunidad”.
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