Enlace Judío México e Israel – Uno de los misterios de COVID-19 es por qué los niños son mucho menos propensos que los adultos a sufrir la enfermedad. Para responder a esta pregunta, la Dra. Priya Soni, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de Cedars-Sinai Los Ángeles nos responde.

“No solo son menos los niños que dan positivo para COVID-19“, comenta Soni, “los que dan positivo generalmente son casos más leves”.

Opuesto a la mayoría de los virus. “En nuestra experiencia no existe otro virus respiratorio que afecte a los adultos de manera más severa que a los niños”, dijo Soni. “Por ejemplo, cuando un niño contrae una infección viral, generalmente hay síntomas más intensos, acompañados de fiebre alta. En el caso de COVID-19, son los adultos los que tienen fiebre alta, tienen complicaciones graves e incluso fallecen”.

Soni dice que los estudios de EE.UU. Confirman los datos de COVID-19 de China e Italia, que muestran que los niños representan alrededor del 2% del total de infecciones en la población. Hay muchas teorías, pero ninguna respuesta clara a la pregunta de por qué.

Una teoría es que debido a que los niños tienen sistemas inmunes jóvenes no han desarrollado la respuesta inmunitaria agresiva conocida como tormenta de citoquinas que los adultos forman cuando contraen el virus. Es esa reacción intensa al virus que ayuda a perpetuar el daño en los pulmones y otros órganos, a menudo perjudicando irreversiblemente a los pacientes adultos.

Otra teoría que se aplica a los niños es que los anticuerpos maternos transferidos desde la placenta durante el tercer trimestre, así como los anticuerpos encontrados en la leche materna, pueden ofrecer protección contra el virus, especialmente durante el primer año de vida. No hay evidencia de que el virus se transfiera a través de la leche materna.

Los niños que ya van a la guardería y a la escuela están expuestos a muchas infecciones respiratorias nuevas esto puede desarrollar un nivel basal más alto de anticuerpos contra otros virus respiratorios que podría estar generando un efecto protector.

Un problema es que los niños pueden estar infectados pero no mostrar ningún síntoma, o tienen síntomas tan leves que pueden percibirse como un virus infantil común. De hecho, Soni menciona que los niños pueden transmitir el virus a los adultos sin saberlo, esta es la razón por la que no deben visitar a los abuelos.

“Los niños y los adultos jóvenes a menudo se sienten invencibles”, afirma Soni, “pero a pesar de que pueden sentirse bien, deben tomar las mismas precauciones que los adultos para contribuir a detener esta pandemia. Es por eso que el cierre de la escuela es tan importante para controlar la rápida propagación de esta infección”.


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