Adolescente israelí se muda con su abuelo de 89 años para cuidarlo durante la crisis

Enlace Judío México e Israel.- El adolescente de 16 años, de Ashkelon, se unió a su abuelo cuando comenzó la pandemia, para evitar que estuviera solo

JESSICA STEINBERG

Ha sido difícil mantenerse alejado de los abuelos queridos durante la pandemia de coronavirus, pero un adolescente de Ashkelon hizo todo lo contrario. Gal Ohayon, de 16 años, se mudó con su abuelo de 89 años, Yaakov Shkory, cuando apareció COVID-19 por primera vez en marzo, publicó The Times of Israel.

Gal, quien fue entrevistado en varios programas de televisión israelíes por la mañana y apareció en muchas publicaciones de Facebook, dijo que cuando supo que el cuidador de su abuelo no podía quedarse, decidió mudarse.

“Me dije a mí mismo, ‘iré, le ayudaré a pasar el tiempo'”, dijo Gal a Avri Gilad y Tali Metz, los presentadores del programa matutino del Canal 13. “Me tomó cerca de un minuto decidir”.

Gal dijo que nunca habían pasado tanto tiempo juntos con su abuelo antes, pero que han logrado crear un ritmo y un horario durante sus ocho semanas de vida como compañeros de cuarto.

En Facebook y TV, Gal publicó fotos del corte de pelo de su abuelo, las comidas vegetarianas que cocina para él, del tiempo que pasan dedicado a perder el tiempo en los teléfonos inteligentes, publicando fotos de sí mismos en posiciones y momentos tontos.

“Es puro placer”, dijo Shkory, que tiene problemas de audición y que estaba bien vestido con un suéter blanco y kipá, sentado junto a su nieto en la mesa de la cocina para su serie de entrevistas matutinas. “Realmente lo disfruto”.

Gal les dijo a los entrevistadores que ayuda a su abuelo a ducharse cuando es necesario, tira la basura y le prepara sus comidas.

Se levantan cada mañana alrededor de las 8 a.m., desayunan y luego Gal hace sus clases en línea para la escuela. Su abuelo descansa durante parte de la tarde y luego “pasan el rato”, dijo Ohayon.

“No es aburrido”, dijo Shkory. “A veces jugamos al dominó”, agregó Ohayon.

“Claro”, respondió su abuelo. “La estamos pasando bien”.