Enlace Judío México e Israel- En una ocasión llegó un hombre a consultar al Rabino Meir de Premiszlan, y le explicó que otro hombre había abierto un negocio similar al suyo y esto le estaba quitando clientes, y, por ende, el sustento. 
SALOMÓN MICHÁN
El Rabino Meir le contestó con una pregunta:
—¿Has visto cómo beben los caballos en el río?
—No —contestó el hombre.
—Primero se agachan y con una pata mueven el agua, pues al ver su propia imagen creen que es otro caballo que les va a quitar su bebida. Pero cuando mueven el agua y ya no lo ven, entonces beben. No te preocupes —le dijo Rab Meir—, lo que Dios te designó a principios del año, nadie va a tocarlo, y recuerda que Dios da sustento a todo ser viviente, porque Dios por siempre es todo favor. No te olvides de dónde viene la fuente de la vida.