Enlace Judío México e Israel- Nos han defraudado. Quisiera poder expresar con alegría cómo la increíble cooperación entre Israel y Palestina frente a la pandemia se replica en el mundo y alcanza también a Chile, pero no puedo. La dirigencia palestina en Chile y los intereses de sus políticos afines nos han demostrado, una vez más, que ni siquiera una crisis mundial es suficiente para dejar de lado la estrategia de boicot.

GABRIEL COLODRO Y HERNÁN LÓPEZ *

La realidad de una pandemia en nuestros tiempos se suma al peso social que ya imponían las realidades políticas tanto en Chile como en Israel.

La adversidad se convierte en un filtro ético, donde solo el extremismo y el odio irracional son capaces de asomar la cabeza, y es aquí donde ubicamos al antisemitismo anti-israelí. En todo su espectro organizacional y político, busca completar el círculo, luchando por el único objetivo de concretar el último eslabón del proyecto de odio; el antisemitismo gubernamental que, afortunadamente en Chile, aún no han logrado conseguir.

No es de extrañar que las organizaciones que apoyan y asimilan proyectos antisemitas como el movimiento de boicot a Israel (BDS), utilicen el mes de Independencia de Israel como aniversario de lamento por su primera derrota militar, cuando eligieron la guerra a contemplar la idea de una independencia palestina en coexistencia con un único Estado judío en el mundo. En Chile, millonarias campañas de odio se han presentado en años recientes durante esta fecha, ocupando espacios a lo largo del país.

Fuimos testigos en las últimas elecciones parlamentarias chilenas, de cómo las entidades anti-israelíes, generaron una nueva fractura en el universo político chileno. Escenificando un enfrentamiento de grupos parlamentarios ya no sobre agenda chilena, sino en la discusión de un tema absolutamente ajeno a su mandato; el derecho a la existencia o no del Estado de Israel.

Intentos teatralizados de boicot, con viajes de parlamentarios a territorio palestino, con camarógrafos y periodistas registrando la puesta en escena, dibujan un fenómeno nuevo: el antisemitismo parlamentario.

Tras haber sido derrotados legalmente en el intento de boicot municipal en Chile, la batalla de los boicoteadores de Israel se traslada al Congreso; sin embargo, el estallido social, y luego el coronavirus, se encargaron de congelar la tramitación de la primera ley de BDS en Chile que pretenden pasar en la cámara baja.

Entonces, deciden reaparecer y el 6 de mayo, 66 diputados chilenos, en medio de la crisis mundial y la emergencia nacional, decidieron dedicar su remunerado tiempo parlamentario en redactar y firmar una misiva al Ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, buscando condenar a Israel por una anexión que ni siquiera ha ocurrido, que no se ha votado en el Parlamento israelí, y que el gobierno de unidad israelí aún no hace propia.

La carta de los diputados, basada en suposiciones, no sólo muestra su desconocimiento del tema, y su desconexión con las verdaderas urgencias del pueblo chileno hoy, sino que muestran un estado avanzado en esta nueva enfermedad del Congreso chileno, el virus del antisemitismo parlamentario.

*Gabriel Colodro es Presidente de la Comunidad Chilena de Israel

*Hernán López es Director Ejecutivo de la Comunidad Chilena de Israel