Enlace Judío México e Israel – Nuestra colaboradora Carol Perelman conversó con dos especialistas para entender las implicaciones de la epidemia de covid-19 en el embarazo, el parto y la lactancia, tanto para la madre como para el bebé.  

 

 

A diferencia de otras enfermedades infecciosas como el zika o la influenza AH1N1, la covid-19 no representa un mayor riesgo para las mujeres embarazadas que para el resto de la población, afirmó en entrevista con Carol Perelman el Dr. Benjamín Cherem, ginecólogo, obstetra del Hospital ABC y del Hospital Ángeles de Interlomas.

Pese a que la fiebre durante los primeros tres meses de embarazo está relacionada con malformaciones congénitas del feto, el doctor Cherem dijo que hasta el momento, no se ha observado que este síntoma provocado por el covid-19 esté causando problemas en las mujeres embarazadas.

En cuanto a los tratamientos para combatir la enfermedad, Cherem dijo que el único que se puede utilizar en esta población, por no representar riesgos para la madre o para el producto, es el Remdesivir, “es este el único que está autorizado para el tratamiento del covid”, dijo.

Por su parte, la Dra. Gabriela García Cuevas, pediatra neonatóloga, jefa de la división de Neonatología del Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz” de Toluca, narró, en la misma videoconferencia, cómo el hospital donde trabaja se tuvo que adecuar para recibir a mujeres embarazadas positivas o sospechosas de tener covid-19, provenientes de todo el Estado de México.

“Cuando llega un bebé o una mamá embarazada ‘código lila’ (así le llaman a las pacientes con covid-19), se activa pero ya sabe todo el personal del hospital que tiene que tener muchísimo cuidado, que no tiene que pasar por los pasillos, tiene que respetar los elevadores, para que pueda trabajar el personal que recibe (a estas pacientes) …”

El hospital cuenta con un protocolo que permite atender a estas pacientes bajo rigurosos procedimientos de seguridad que minimizan las probabilidades de contagio a otras pacientes o al personal médico.

De los 1945 partos atendidos en 2020 hasta el momento de la entrevista, “hemos tenido 30 mamás sospechosas, de las cuales tenemos 11 mamás positivas y de ahí hemos tenido cuatro recién nacidos positivos” a covid-19. Además, otros bebés positivos que nacieron en otros hospitales han sido transferidos al “Mónica Pretelini”, que se ha convertido en un hospital de referencia para el tratamiento de dicha enfermedad en mujeres embarazadas y bebés.

Como los números proporcionados por la doctora García Cuevas lo muestran, no todas las mujeres embarazadas que tienen covid-19 transmiten la enfermedad de sus bebés. Al respecto, el doctor Cherem dice que “no hay una evidencia clara… sí se ha demostrado, en muy pocos estudios, que puede haber una transmisión directa, ya que se ha encontrado datos de que existe el virus en la placenta y en el cordón umbilical.”

Sin embargo, el virus se ha localizado solo en “la cara materna de la placenta (…). Entonces, todavía está en duda si hay una transmisión vertical de la madre al bebé. Yo creo que queda más claro cuando una mamá positiva es más fácil que pueda haber una transmisión directa al bebé, ya sea probablemente por las secreciones vaginales, o cuando nacen por cesárea y aún así son covid positivos, todavía no queda muy claro si los bebés covid positivos fueron infectados directamente a través de la placenta de la mamá” o por otros medios, como la saliva de la madre o por personal hospitalario.

Al respecto, la doctora García Cuevas coincide en que no se tiene evidencia firme de transmisión vertical del virus, aunque admitió que en su hospital no se realizan pruebas de detección del virus en cordón umbilical o placenta. También refirió el caso de una paciente con una muy alta carga viral que contagió a su bebé, probablemente a través de las gotas de saliva, pero dijo que, un mes después, este se encuentra en perfecto estado de salud y que jamás desarrolló ningún síntoma.

En el Hospital “Mónica Pretelini”, cuenta la doctora García Cuevas, las madres con covid-19 y sus bebés comparten habitaciones aisladas. Los bebés se colocan en incubadoras cerradas y solo tienen contacto con sus madres para ser alimentados. Ellas deben usar cubrebocas y lavarse las manos antes de tener contacto con sus hijos recién nacidos.

El parto en la era covid

En la entrevista, Carol Perelman, quien ha realizado una extensa cobertura científica de la epidemia en México, a través de numerosas entrevistas con prestigiados investigadores, médicos tratantes y expertos en áreas como la microbiología, la infectología y la epidemiología, indagó sobre cómo se realiza un parto en la era covid cuando la madre es portadora del virus SARS-CoV-2.

“La situación obstétrica debe ser exactamente igual como se manejaba antes”, responde el doctor Cherem, “a excepción de si la mamá está en una situación severa o crítica”, aclara. En estos casos, cuando la madre presenta dificultad respiratoria y otros síntomas de la forma severa del covid-19, se le debe realizar una cesárea.

“Por lo demás, los eventos obstétricos son exactamente igual, se da oportunidad a que tenga un parto normal, y si tiene que ser cesárea, también. Cuando la situación sí está complicada, aumenta también el riesgo de parto pre-término. Entonces, en estos casos, sí tiene que ser cesárea, puesto que incrementa las posibilidades para el bebé.”

En cuanto a si el padre del bebé debe o no entrar a la sala de partos, Cherem opinó que “es muy recomendable que entre el papá puesto que la mamá necesita el apoyo de su pareja en ese momento. Sin embargo, en los hospitales donde yo trabajo hay un protocolo muy bien establecido para ver si puede entrar el papá o no. Entonces, a ambos se les solicita, antes del parto, una prueba de covid para saber si tienen o no y si está permitido que entre el papá o no.”

Sobre las dulas, mujeres que acompañan a las futuras madres antes y durante le parto, el doctor Cherem dijo que en algunos hospitales se les ha impedido el acceso por cuestiones de seguridad, pues se ha buscado minimizar al máximo el acceso de personas a estos centros para reducir las probabilidades de contagio de un virus que en aproximadamente 80% de los casos es asintomático.

Leche materna

“La Organización Mundial de la Salud nos dice que la leche materna es lo mejor que le podemos dar a los bebés”, por lo que incluso cuando se ha encontrado el SARS-CoV-2 en ella, es recomendable que las madres amamanten a sus hijos aunque sean portadoras del virus, dijo la doctora García Cuevas.

Amamantar a sus hijos puede reducir el riesgo de que padezcan depresión posparto, sobre todo en el contexto de la crisis sanitaria, cuando el acceso de familiares a los cuartos de recuperación está restringido. Sin embargo, a las madres se les pide que lleven a cabo prácticas de higiene constante, que pueden incluir la limpieza de las mamas, la desinfección constante de manos, el uso de cubrebocas y otras medidas.

También indagó Carol Perelman sobre si a las mujeres embarazadas se les podrá vacunar contra el covid-19 una vez que exista una vacuna aprobada. Al respecto, Cherem admitió que “es algo que no sabemos (…), pero lo que sí sabemos de la H1N1 o de la influenza, es un requisito vacunar a todas las mujeres embarazadas (…)”, dijo, y esperó que ocurra lo mismo en el caso de la hipotética vacuna contra el SARS-CoV-2.

Te invitamos a ver la entrevista completa en el video que compartimos contigo en esta nota.

 

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