Enlace Judío México e Israel – ¿Cómo pueden propagarse las epidemias tan rápidamente entre poblaciones enteras? el investigador científico del Hospital Cedars-Sinai Los Ángeles, el Dr. Dalin Li, nos explica las matemáticas detrás de la propagación de COVID-19. Li fue el primer autor de un estudio reciente que mostró cómo pocas personas infectadas que llegaron a los EE. UU. podrían haber generado más de 9 mil casos de COVID-19 (coronavirus).

¿Cómo puede una persona propagar el COVID-19 a cientos o incluso miles de personas?

Li: Esto ocurre debido a dos hechos. Primero, el SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19, es altamente infeccioso. En segundo lugar, dado que esta es una enfermedad nueva, la mayoría de la población no es inmune al virus. Además, un virus se propaga en una población de manera exponencial, lo que significa que la velocidad de propagación es proporcional a las personas ya infectadas. A medida que más personas se infectan, las tasas de infección se aceleran. En el caso de COVID-19, con un virus altamente contagioso y una población vulnerable, la combinación conduce a una propagación mucho más rápida.

¿Puede dar un ejemplo?

LI: Pensemos en un modelo simplificado que asuma que cada persona infectada puede transmitir el virus a otras tres personas. (La tasa real de transmisión de COVID-19 no se conoce). Luego, cada uno de esos tres individuos la pasa a otros tres, y así sucesivamente, en un proceso que, por ejemplo, se repite 10 veces, lo que se conoce como 10 “generaciones”. De esa manera, las infecciones pueden crecer de tres en la primera generación a nueve más en la segunda generación, a 27 más en la tercera y así sucesivamente. Si sumamos los individuos infectados en las 10 generaciones, ese número original de solo tres casos aumenta a 88,572. Así es como el crecimiento exponencial puede abrumar a una población vulnerable.

¿Cómo pueden los cambios en el comportamiento afectar estos números?

Li: Supongamos que podemos reducir la tasa de transmisión en un tercio con algunos procedimientos preventivos, como una buena higiene y distanciamiento físico. Eso significaría que una persona ahora transmite el virus a dos en lugar de a tres personas. En este caso, haciendo los cálculos, 10 generaciones sumarían hasta 2,047 infecciones, una gran disminución de las 88,572 infecciones observadas en el primer ejemplo.

Eso parece increíble. ¿Cómo puede un cambio tan modesto tener un impacto tan grande en la cantidad de infecciones?

Li: Se trata de matemáticas. Las cifras destacan cómo los esfuerzos de salud pública, como el distanciamiento físico y la buena higiene, pueden ser efectivos para reducir la escala de la pandemia o “aplanar la curva”, y cuántas vidas podríamos haber salvado al seguir esos principios. Estos esfuerzos son particularmente importantes porque todavía no tenemos tratamientos altamente efectivos o una vacuna contra este virus.

¿Su investigación abordó cómo cambiar un comportamiento específico podría afectar la propagación de COVID-19?

Li: No. Nuestros modelos se basaron en el supuesto de que las medidas preventivas en general pueden reducir la transmisión del virus en cierta medida. No estudiamos la efectividad de una medida específica.

¿Información adicional que el público debería saber acerca de las matemáticas de la epidemia?

Li: Una gran proporción de personas infectadas no tienen síntomas de la enfermedad. Todavía no sabemos la cifra exacta. Esta situación hace que sea más difícil controlar la propagación del virus. Demuestra el efecto positivo de la población que sigue las reglas de distanciamiento físico, incluso cuando estamos reabriendo las actividades comerciales.


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