Enlace Judío México e Israel – En celebración al día del padre decidimos traducir este artículo de Dana Gerber para recordar con cariño y celebrar a tres padres judíos que revolucionaron el mundo.  

1. Jonas Salk

Jonas Salk fue un científico americano del siglo XX, recordado por su exitoso invento de la vacuna contra la polio. La cual se puso a disposición del público en 1955 y salvó la vida de innumerables niños y adultos que, de otro modo, podrían haber sido afectados por la mortal enfermedad.

Sin embargo, antes de que la vacuna pudiera ser liberada al público, después de haber sido ensayada en animales, tenía que ser probada en humanos. Salk inoculó a varios niños en la zona de Pittsburgh, pero también “se inyectó a sí mismo, a su esposa y a sus tres hijos en su cocina después de hervir las agujas y jeringas en la estufa”, lo cual hizo que su familia fuera una de las primeras en estar protegida contra la enfermedad.

Salk corrió el gran riesgo de usar a sus propios hijos como sujetos de prueba porque confiaba en que eso conduciría a un bien mayor para la humanidad: una espada de doble filo de la paternidad judía. ¿Fue noble Salk por arriesgar a sus hijos para salvar millones, o fue cruel por ponerlos en peligro? Una parte imperativa de ser un buen padre judío es el sacrificio, y Salk hizo quizás el mayor sacrificio de todos para garantizar la seguridad a largo plazo de sus hijos. Depende de ti determinar si este sacrificio valió la pena.

2. Otto Frank

Es quizás el padre judío más reverenciado del siglo XX. Garantizó el legado de su hija, Ana, publicando el diario que había guardado mientras la familia se escondía en el ahora famoso anexo de Ámsterdam antes de que fueran encontrados y enviados a campos de trabajo. Después de que Frank fue liberado y se enteró de que su esposa e hijas habían perecido, encontró y publicó el diario.

El compromiso paternal de Frank no se detuvo ahí. Cuando entraba en contacto por correo con los fans, el final de su respuesta solía ser: “Espero que el libro de Ana tenga un impacto en el resto de su vida para que, en la medida de lo posible en sus propias circunstancias, trabajen por la unidad y la paz.” Hasta el día de hoy, las ganancias del libro van a las causas que Frank eligió, como “pagar las cuentas médicas de la gente que ayudó a los judíos durante la guerra”.

En cada paso de su vida después de la liberación, desde la publicación del diario de Ana hasta la preservación del anexo, Otto Frank se dedicó a honrar y proteger el legado de Ana. Cuando el destino de Ana le impidió honrar a su madre y a su padre, Frank se encargó de honrarla. Aunque se podría argumentar que la publicación del diario fue una violación de la privacidad de Ana, la preservación de su memoria permitió a Frank llevar la esperanza a otros en circunstancias extremas. Aunque no pudo salvar a Ana, si ser un buen padre judío es proporcionar a sus hijos el futuro más prometedor posible, entonces Otto Frank pudo cumplir con este deber contra todo pronóstico.

3) Rashi

Rashi, un comentarista bíblico del siglo XI, sigue siendo estudiado hasta hasta hoy en día. Su trabajo en la interpretación del Tanaj y el Talmud continúa ayudando a los que aprenden el texto, y el estilo analítico de Rashi se dice a menudo que está “destinado a las masas”, lo que permite que el conocimiento judío sea compartido ampliamente y se haga menos exclusivo.

La acción más revolucionaria de Rashi como padre, según la leyenda, fue enseñar a sus hijas Torá y Talmud, una práctica que estaba explícitamente prohibida en ese momento. Aunque el conocimiento de sus hijas de estos textos es especulativo, hay pruebas (incluyendo cartas) que indican que sus hijas podían entender y transcribir el hebreo académico. Además, también hay pruebas de que sus hijas continuaron su legado enseñando la Torá a otras mujeres, practicando el feminismo radical antes de que existiera el término. Esta innovadora hazaña fue incluso ficcionalizada por Maggie Anton en su trilogía del 2007, “Las hijas de Rashi.”

Aunque la veracidad de las enseñanzas de Rashi a sus hijas se pierde en el tiempo, las contribuciones de Rashi a la accesibilidad del judaísmo son indiscutibles. Fue uno de los primeros padres judíos en hacer el judaísmo más inclusivo y comprensible, una de las más grandes mitzvot de todas.

Fuente: Tablet Mag