Enlace Judío México e Israel – El experto en seguridad Alejandro Hope conversó en exclusiva con este medio para hablar sobre las manifestaciones violentas llevadas a cabo en la CDMX y sobre la probabilidad de que la crisis económica detonen movilizaciones masivas. 

“Las crisis económicas luego desmovilizan”, dijo el especialista en seguridad Alejandro Hope, en entrevista para Enlace Judío, para descartar que la actual parálisis económica que se vive en México y en el mundo a causa de la pandemia de covid-19 pudiera motivar grandes movilizaciones sociales de índole violento.

“Porque la gente está más preocupada en su supervivencia que en la protesta, entonces yo no creo” que eso pueda suceder en México. Recordó que los saqueos a tiendas y supermercados ocurridos en el mes de marzo, “sobre todo en el oriente del valle (…) no era saqueo famélico. Eran grupos organizados que fueron a robar. Era robo a negocios pero con más gente.”

La crisis que viene no necesariamente debería de incidir en un aumento en la incidencia delictiva, dijo Hope, quien recordó que tras cada una de las grandes crisis económica que han ocurrido en México, las tasas de homicidio han disminuido al año siguiente. Admitió, sin embargo, que algunos delitos patrimoniales sí podrían aumentar.

Se le consulta al especialista a raíz de las recientes movilizaciones de protesta que han tenido lugar en diversas ciudades del país, a partir de hechos coyunturales específicos.

Tras las protestas violentas que incluyeron algunos actos vandálicos y que tuvieron lugar el pasado 5 de junio frente a la representación del estado de Jalisco en la Ciudad de México, en el lujoso barrio de Polanco, algunos miembros de la comunidad mostraron preocupación al ver alterada su sensación de seguridad en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, donde es inusual presenciar manifestaciones públicas y todavía más, manifestaciones violentas.

La muerte del joven Giovanni López, ocurrida el pasado 4 de mayo en el municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos, presuntamente a manos de policías municipales de esa demarcación jaliciense, motivó las protestas de un centenar de jóvenes. Muchos de ellos con el rostro cubierto, lanzaron piedras, realizaron pintas y saquearon establecimientos mercantiles a su paso por Paseo de la Reforma y, luego de ser dispersados por la policía capitalina, en las calles de Polanco.

Al respecto, Alejandro Hope, director de Proyecto MC2 (Menos Crimen, Menos Castigo), dijo que esta fue “una movilización parcialmente orgánica y parcialmente dirigida.”

“Hay un ecosistema anarquista en internet que tiene vinculaciones en todo el país, que tiene vinculaciones también hacia el exterior”, dijo Hope. El también analista consideró que el evento “sucede en Polanco porque era una manera de llevar el conflicto al gobierno de Jalisco en la Ciudad de México, y es también una demostración de que no hay zona segura para este tipo de manifestaciones en la ciudad”

El control que han tenido tanto el gobierno de la ciudad como el federal de este tipo de activismo radical está debilitado. Pero, por el otro lado, “hay sectores dentro del gobierno” tanto capitalino como federal “que pueden estar dispuestos a utilizar a esta red de activistas.”

Para Hope, “los actos de brutalidad que cometió la policía  de la ciudad tampoco contribuyeron a calmar los ánimos.” Al respecto, dijo que “nuestras fuerzas de seguridad muchas veces no tienen la capacitación o el equipamiento o la doctrina para salirse de esta discusión binaria entre parálisis y abuso, para tener una reacción que sea gradual, proporcional y racional.”

Dijo que el año pasado se aprobó una ley nacional sobre el uso de la fuerza pública pero lamentó que eso no se haya “aterrizado en la práctica cotidiana de las policías.” Además, según algunos especialistas, alertó Hope, la propia ley presenta problemas de diseño, pues no está bien ajustada “a la realidad operativa de las policías.”

Los grupos anarquistas

El especialista habló sobre algunas de las características de estos grupos anarquistas, de una “izquierda radical”, que operan en México. Comparó su actividad con la gráfica de un electrocardiograma, pues durante largos periodos de tiempo se mantienen inactivos para luego mostrar fuertes indicios durante algunos días consecutivos y muy cercanos en el tiempo.

Dentro de estos grupos, dijo, “sí hay una dosis importante de antisemitismo. En este tipo de grupúsculos de ultra izquierda hay dosis de antisemitismo disfrazadas de antisionismo, que se han manifestado en diversos momentos. Yo creo que no es una amenaza grave para la comunidad porque son literalmente grupúsculos, pero es algo a lo cual hay que poner atención.”

Antisemitismo

Recalcó que estas manifestaciones de antisemitismo no representan un peligro existencial para la comunidad judía de México pero recordó que algunos comercios propiedad de judíos han sido vandalizados por estos grupos, por lo que “hay que ponerle un ojo al asunto.”

Alejandro Hope se mostró más preocupado, en cambio, por la crisis económica como una amenaza para la comunidad judía de México. “Este confinamiento a medias, que no resuelve la parte sanitaria pero sí prolonga la crisis económica, yo creo que eso sí afecta a una parte importante de la comunidad.”

Hope habló también sobre cómo la epidemia ha alterado el comportamiento delictivo que se vive en el país. Delitos ordinarios como el robo a transeúnte y el robo a transporte público han disminuido, “porque simple y sencillamente no hay transeúntes en la calle.” En cuanto a los robos a casa habitación, dijo que estos suelen producirse cuando la gente no está en su casa. El confinamiento incidiría en la disminución de la incidencia.

Otro factor que puede estar influyendo en la disminución de ciertas cifras delictivas puede ser que la gente esté menos propensa a denunciar por el miedo a acudir a las oficinas de las fiscalías, donde se podrían contagiar.

En cambio, los homicidios no han parado en México. “El confinamiento ha sido muy laxo”, dijo Hope, especialmente fuera de las zonas urbanas. Y las fuerzas de seguridad se han concentrado en proteger instalaciones médicas y vigilar el cumplimiento de las restricciones a la movilidad, por lo que la delincuencia organizada podría sentirse más libre de operar en estos tiempos.

Te invitamos a ver la entrevista íntegra en el video que compartimos contigo.

 

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