Roger Waters pide disculpas por dichos antisemitas y se retracta de comentario anti-Israel

Enlace Judío México e Israel – El cantante británico Roger Waters, conocido por su firme postura anti-Israel, emitió una disculpa por “no tener idea de que estaba usando un tropo antisemita” durante una plática con un medio palestino.

Durante una entrevista el pasado 20 de junio con la agencia palestina Shehab, ligada a Hamás, Roger Waters lanzó una serie de comentarios en contra de Israel y comentarios que giraron en tropos antisemitas.

Waters acusó al magnate judío estadounidense Sheldon Adelson de controlar al gobierno de Donald Trump y alegó que Israel entrena a las fuerzas policiacas estadounidenses para que aprendan a matar usando las rodillas en el cuello de sospechosos.

“Sheldon Adelson es el titiritero que maneja los hilos de Donald Trump, [el secretario de Estado] Mike Pompeo, y… cómo se llama… el embajador, Greenberg, creo que se llama así”, dijo Waters, refiriéndose al embajador estadounidense en Israel, David Friedman. Waters describió a Adelson como un “fanático racista fascista de derecha”.

Waters dijo que Adelson, uno de los principales donantes del Partido Republicano de Trump y que además respalda ampliamente al gobierno de Benjamín Netanyahu, “cree que solo los judíos, solo los judíos, son completamente humanos… y todos los demás en la Tierra están allí para servirlos”.

“No digo que el pueblo judío crea esto; él lo hace y está moviendo los hilos”, continuó Waters, y afirmó que Adelson cree además que” todo será bueno para el mundo si hay un Gran Israel que abarque toda la Palestina histórica y el Reino de Jordania”.

“Desafortunadamente, este tipo loco, loco, loco también es increíblemente rico y tiene a este pequeño tonto de Donald Trump en su bolsillo”, agregó.

Al abordar la muerte de George Floyd y las protestas en EE. UU. contra la violencia policiaca y el racismo, Waters dijo que la forma en que murió es “una técnica inventada por las FDI”.

“Los israelíes inventaron (el método) matemos a las personas arrodillándonos sobre sus cuellos”, afirmó. “Esa es una técnica israelí enseñada a las fuerzas policiales militarizadas de los Estados Unidos por expertos israelíes que los estadounidenses han estado transmitiendo a EE. UU. para enseñarles cómo asesinar a los negros porque han visto cuán eficientes han sido los israelíes para asesinar a los palestinos en los territorios ocupados utilizando esas técnicas, y están orgullosos de ello. Los israelíes están orgullosos de ello”.

“El sionismo es una mancha fea, y debemos eliminarla de manera gentil“, dijo más tarde durante la entrevista.

El miércoles, tras las críticas que se le vinieron encima por sus comentarios, Waters emitió un mensaje público en su sitio web en el que se retractó en parte de sus comentarios.

Reconoció haber “causado una profunda ofensa”, pero aseguró que esto era “lo menos que quisiera hacer” cuando “usé palabras que evocaron imágenes metafóricas… dañinas para el pueblo judío y para el movimiento por los derechos palestinos, y por esto lo siento mucho”.

“En ese momento, no tenía idea de que estaba evocando un tropo antisemita. Lamento cualquier daño que mi uso de las palabras causó a judíos, y también cualquier forma en que haya reforzado las mentiras perjudiciales sobre los judíos. Nada podría haber estado más lejos de mis intenciones. Solo tengo respeto y compasión por mis hermanos y hermanas judíos en nuestra lucha colectiva por un mundo más justo y pacífico”, enfatizó.

Asimismo, Waters se retractó de su acusación sobre la técnica del arrodillamiento en el cuello, y dijo que tras consultar con un amigo experto en el tema, “estuve equivocado en eso… me dijo que Israel no entrena a los policías de EE. UU. en tácticas como las usadas para matar a George Floyd”.

Sin embargo, dijo que su amigo estuvo de acuerdo en que “la influencia militarizadora de Israel en EE. UU. y en todo el mundo es un hecho grave y preocupante. También confirmó que los programas de intercambio policial con Israel facilitan el intercambio de prácticas racistas y tecnologías represivas que mejoran y normalizan la vigilancia masiva, la criminalización, el perfil racial y la represión violenta de las comunidades”.