Enlace Judío México e Israel – La policía de Israel e inspectores municipales utilizaron la fuerza para desmantelar por segunda vez un plantón opositor al primer ministro Benjamín Netanyahu cerca de su residencia oficial en Jerusalén.
Las imágenes de vídeo de la escena muestran a los policías tomando por la fuerza el equipo personal y ejerciendo violencia contra los manifestantes, de acuerdo a The Times of Israel.
Los organizadores de la protesta afirmaron que seis personas resultaron heridas.
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“Uno de los inspectores sacó un cuchillo y me cortó en la frente cuando vino a cortar el cartel que yo sostenía”, dijo Roí Peleg al sitio de noticias de Ynet.
Los participantes, que exigen la dimisión de Netanyahu a la luz de los casos de corrupción en su contra, son en su mayoría personas mayores que llevan aproximadamente un mes en el lugar. Los viernes celebran protestas a las que asisten cientos de personas, bloqueando la carretera cercana al tráfico de vehículos.
“Esta mañana a las 5:40 a.m. un grupo de unos 30 agentes de policía e inspectores municipales atacaron el plantón en la calle de Balfour, así como a los manifestantes, a quienes se les permitió establecer la protesta”, dijeron los organizadores al Canal 13 israelí.
“Sin identificarse ni presentar ninguna orden judicial comenzaron a confiscar violentamente la propiedad privada de los manifestantes, sin explicar por qué se incautó la propiedad. La policía y los inspectores municipales quitaron los carteles colgados ayer en coordinación con la policía, cuando se enfrentaron a los civiles”.
El Municipio de Jerusalén rechazó las afirmaciones: “Esta mañana, de nuevo, el equipo que se colocó sin autorización y perturbó la paz fue retirado. Se han examinado todas las alegaciones de uso de la violencia y se ha comprobado que son falsas”.
No hubo ningún comentario oficial de la policía.
El diputado de Yesh Atid-Telem, Moshé Ya’alon acusó a Netanyahu de intentar silenciar la crítica.
“Por la fuerza, la violencia, la intimidación, sin presentar una orden judicial, con un alboroto que causó lesiones a civiles y la destrucción de su equipo, Netanyahu intenta suprimir la protesta y fortalecer la dictadura. ¡No lo logrará!”, escribió en Twitter.
El líder de la protesta Amir Haskel, exgeneral de la Fuerza Aérea cuyo arresto en el lugar el mes pasado durante una manifestación llegó a los titulares, aseveró que el desalojo fue un “pogrom”.
“A pesar de los acuerdos alcanzados ayer entre el diputado Miki Levy y un alto funcionario del municipio de Jerusalén sobre la continuación de la protesta en Balfour, esta mañana se llevó a cabo un pogrom”, expresó Haskel.
El arresto de Haskel, junto con otros dos activistas, el 26 de junio lo convirtió en un símbolo del movimiento de protesta que pide la renuncia de Netanyahu.
El enfrentamiento del lunes se produce un día después de que el municipio de Jerusalén desmantelara el plantón, confiscando el equipo en una redada matutina. Los manifestantes afirmaron que los inspectores se llevaron artículos privados como tiendas de campaña, colchones y carteles sin una orden judicial.
El municipio dijo este domingo en un comunicado que el sitio se había “convertido en un asentamiento que perturba el orden público”, y que la protesta “que se había permitido por unas horas, se convirtió en una toma de posesión del terreno, creando en realidad un puesto de avanzada permanente en medio de la calle en el corazón de un barrio residencial”.
Según las autoridades, se habían recibido numerosas quejas de residentes, huéspedes y hoteles cercanos, así como de la policía.
Yossi Havilio, miembro del Consejo del Municipio de Jerusalén, respondió hoy al incidente en una entrevista la emisora pública Kan: “Me opongo a las acciones del municipio contra los manifestantes cerca de la Residencia del Primer Ministro. En estas circunstancias, la libertad de expresión es más importante que las molestias a la población”.
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