Enlace Judío México e Irán.- Muchos, incluido el jefe del Mossad, Yossi Cohen, han acusado a la República Islámica de Irán de no informar del alcance de su brote de coronavirus.
El sábado, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo que 25 millones de iraníes se han infectado con el coronavirus, una cifra mucho más alta que los casi 270,000 casos confirmados del país anunciados un día antes.
Rouhani dijo que había entre 30 y 35 millones de personas aún en riesgo de contraer el virus. No estaba claro cómo se calcularon estas cifras y no se dio ninguna razón para la discrepancia entre el número de personas previamente anunciadas que se habían infectado. La población de Irán es de alrededor de 80 millones, informa The Times of Israel.
También puede interesarte
“Un informe del departamento de investigación del ministerio de salud ha evaluado que 25 millones de iraníes han sido infectados con la enfermedad hasta ahora”, dijo Rouhani, según la agencia de noticias semioficial Fars.
Refiriéndose al informe, Rouhani dijo que también predice que el número de hospitalizaciones pronto será “el doble de lo que hemos visto en los últimos 150 días”.
Antes de que Irán informara sobre sus primeros casos del virus en febrero, las autoridades negaron que hubiera llegado al país durante días, lo que permitió que el virus se extendiera cuando la nación marcó el 41 aniversario de la Revolución Islámica con manifestaciones masivas y luego celebró unas elecciones parlamentarias en la que las autoridades buscaron desesperadamente aumentar la participación.
Un informe parlamentario en abril dijo que la cifra de muertos en Irán probablemente sea casi el doble de las cifras reportadas oficialmente. Dadas las pruebas insuficientes, el informe dijo que la cantidad de personas infectadas en ese momento era probablemente “ocho a 10 veces” mayor que las cifras reportadas.
Incluso hoy, el número de muertos iraníes sigue basándose en los que murieron en las salas de coronavirus en los hospitales. Sin embargo, se cree que muchos más murieron en el hogar, y algunas familias han pedido a los médicos que no mencionen que sus seres queridos murieron por el virus para evitar el estigma asociado con COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
El viernes, el Ministerio de Salud iraní dijo que había casi 270,000 casos confirmados y al menos 13,791 muertes. Eso incluyó 2,379 casos nuevos y 183 muertes en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Salud.
Irán, el país más afectado en Medio Oriente, ha estado luchando para contener la pandemia desde que reportó sus dos primeras muertes por COVID-19 en febrero.
El virus causa síntomas parecidos a la gripe de leves a moderados en la mayoría de los pacientes, que se recuperan en unas pocas semanas. Pero puede causar enfermedades graves o la muerte, particularmente en pacientes de edad avanzada o aquellos con sistemas inmunes debilitados. Es altamente contagioso y puede propagarse por personas que no muestran síntomas.
Irán ha estado luchando contra un resurgimiento de infecciones, con cifras oficiales que muestran un aumento tanto en nuevas infecciones como en muertes desde un mínimo de dos meses en mayo.
Teherán se abstuvo de imponer bloqueos completos, pero cerró escuelas y canceló reuniones públicas.
Prohibió los viajes entre provincias en marzo, pero levantó la orden el mes siguiente.
El aumento del número de víctimas ha llevado a las autoridades a hacer que las máscaras sean obligatorias en espacios públicos cerrados y permitir que las provincias más afectadas vuelvan a imponer restricciones, con la capital Teherán entre los últimos espacios públicos cerrados como cafeterías, zoológicos y piscinas cubiertas.
Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
