Enlace Judío México e Israel – Esta semana se lee la perashá (porción de Torá) de “Devarim” es la primera porción del libro de Deuteronomio. Es uno los fragmentos más bellos de la Torá pues en él Moisés recuerda la trayectoria de los judíos a través del desierto y empieza a dar sus últimas palabras antes de morir. Al igual que Jacobo con sus hijos, Moisés reprende al pueblo judío por los errores que cometieron durante su travesía juntos. Mucho se ha hablado sobre cómo este pasaje nos enseña a corregir a las personas que amamos y la forma correcta de hacerlo. La siguiente reflexión de rab Shlomo Katz habla sobre cómo Moisés se dirige hacia el pueblo judío en diversas ocasiones y los aprendizajes que distintos comentaristas han promovido.

El amor de Moshe Rabeinu

Estas son las palabras que Moisés dijo a todo Israel, al otro lado del Jordán, sobre el desierto, sobre la Aravá, frente al Mar Rojo, entre Paran y Tofel, sobre Lavan, Jatzerot, y Di Zajav.” (Devarim 1:1)

Rashi z”l escribe: Por respeto a Israel, Moisés no los reprendió expresamente, más bien suprimió los detalles de sus pecados y sólo aludió a ellos a través de los nombres de los lugares. (Por ejemplo, “Di Zajav”, que significa “Suficiente oro”, alude al Becerro de Oro, que pudieron hacer porque tenían abundancia de oro).

Rab Shimshon Jaim Najmani z”l (Italia; 1706-1779) pregunta: ¿Qué logró Moisés únicamente aludiendo a los pecados de Bnei Yisrael al inicio de su discurso si más adelante, en el Libro de Devarim (Deuteronomio), los discutiría explicítamente?

El rabino explica: Según las enseñanzas del Midrash Rabá hubiera sido más apropiado que las advertencias y maldiciones establecidas en la Torá fueran pronunciadas por Bilam, y las bendiciones, por Moisés Rabeinu. ¿Por qué entonces ocurrió lo contrario?

Porque si Bilam hubiera predicho que Bnei Israel sería castigado al pecar, Bnei Israel no se hubiera tomado sus palabras en serio, habría dicho: “¡No podemos creerle pues sabemos que nos odia!” Y, si Moisés hubiera pronunciado las bendiciones, las naciones del mundo dirían: “¡Claro que te bendijo pues te ama!”

Rab Najmani concluye: A la luz de este Midrash, podemos entender por qué Moshé la primera vez cubrió su reprimenda con indirectas. Quería demostrar su amor a Bnei Yisrael, por lo que aludió a sus pecados de una manera que no los avergonzara. Más adelante, tras haber demostrado su amor por ellos, pudo reprenderlos con detalle. (Zera Shimshon)

¿Por qué Moshe Rabbeinu no enumeró los pecados de Bnei Yisrael en orden cronológico? R’ David Halevi z “l (1586-1667; Polonia; conocido como el “Taz”) explica:

La Gémara (Yoma 35b) enseña: [El ejemplo de] Hillel trae culpa a los pobres, mientras que [el ejemplo de] Yosef trae culpa a las personas con impulsos físicos fuerte. ¿Cómo es eso? Si alguien dice: “Yo era demasiado pobre para estudiar la Torá”, Hashem le responderá: “¿Eras más pobre que Hillel?” Si alguien dice: “Era tan guapo y estaba tan ocupado luchando contra mi Yetzer Ha’ra (instinto malo), no pude superarlo”, Hashem responderá: “¿Más que Yosef, quien sin embargo no sucumbió a la esposa de Potifar?”

Bnei Yisrael pudo haber tenido excusas para algunos de sus pecados, por ejemplo: “¡Teníamos hambre!” “¡Teníamos sed!” “¡Fuimos seducidos por las hijas de Moav!” Por ello, Moisés intercaló en la lista pecados para los cuales no podía haber ninguna excusa, por ejemplo, “frente al Mar Rojo”, donde cuestionaban si realmente estaban a salvo de los egipcios (véase Arachin 15a). (Divrei David)

Fuente: torah.org