Enlace Judío México e Israel.- Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Kansas, los mosquitos no pueden transmitir el nuevo coronavirus.

ZACHARY KEYSER

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió esta información al público al principio de la pandemia, los investigadores pasaron tiempo investigando tres especies de mosquitos comunes para proporcionar datos concluyentes sobre su noción.

“Hasta la fecha, no ha habido información ni evidencia que sugiera que el nuevo coronavirus pueda ser transmitido por los mosquitos”, dijo la OMS en su página de “cazadores de mitos” COVID-19.

Aprovechando esta idea, los investigadores dijeron que “aunque la Organización Mundial de la Salud ha declarado definitivamente que los mosquitos no pueden transmitir el virus, nuestro estudio es el primero en proporcionar datos concluyentes que respaldan la teoría”, y agregaron que demostraron que incluso en condiciones extremas, el virus SARS-CoV-2 no puede replicarse en estos mosquitos y, por lo tanto, no puede transmitirse a las personas, incluso en el caso poco probable de que un mosquito se alimente de un huésped virémico”, publicó The Jerusalem Post.

Para llegar a sus resultados, los investigadores investigaron tres especies de mosquitos: Ae. aegypti, Ae. albopictus y Cx. quinquefasciatus (todos presentes en China) – y se determinó a través de la inoculación intratorácica con SARS-CoV-2 que el virus pierde la infectividad durante el “período de retención”. No se detectó virus en los 277 mosquitos inoculados, a través de pruebas realizadas más allá de un período de 24 horas.

De 48 mosquitos probados exactamente 24 horas después de la inoculación, solo uno contenía rastros infecciosos de la nueva enfermedad.

“El enfoque más extremo para el desafío viral de los mosquitos, a saber, la inoculación intratorácica, se utilizó como una prueba final de la capacidad del SARS-CoV-2 para infectar y replicar en los mosquitos”, escribieron los autores del estudio en la revista Nature. “La hipótesis era que si el virus no se replicaba en los mosquitos después de la inoculación intratorácica, incluso si los mosquitos se alimentaban de personas virémicas y el virus se diseminaba desde el intestino medio, la falta de replicación impediría la posibilidad de transmisión biológica”.

“En base a la falta de virus infecciosos detectables en cualquiera de las 277 muestras recolectadas en todos los tiempos más allá de las 24 h posteriores a la inoculación, concluimos que el SARS-CoV-2 no puede replicarse en los mosquitos y que incluso si un mosquito se alimenta de una persona con virus en la sangre, que el mosquito no sería un vector si se alimentara de un huésped ingenuo”, concluyeron.

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