Enlace Judío México e Israel – Una investigación reveló el papel de Hezbolá en el entrenamiento de reclutas de todo el Medio Oriente para difundir información falsa en línea, sembrar malestar político y violencia en toda la región.

La milicia libanesa ha creado “ejércitos electrónicos” respaldados por Irán de activistas de redes sociales entrenados para difundir información falsa políticamente cargada, informó una investigación de Telegraph.

Desde 2012, Hezbolá ha estado enviando reclutas de toda la región a Beirut para recibir capacitación especializada sobre cómo manipular fotografías digitalmente, administrar un gran número de cuentas de redes sociales falsas, hacer vídeos, evitar la censura de Facebook y difundir desinformación en línea de manera efectiva.

Estas personas luego regresan a sus países de origen y entrenan sus redes con las habilidades adquiridas en la capital del Líbano.

El diario Inglés entrevistó a varias personas directamente involucradas con el programa. Mohammed, quien asistió a un curso, dijo que estaba sorprendido de lo técnico y efectivo que fue el curso. “Es la industria de la ilusión … para los clientes vale la pena gastar el dinero”, dijo.

Mohammed permanece en Iraq, donde entrena a otros en las tácticas enseñadas por Hezbolá. Abdullah, un político de alto rango de uno de los principales partidos políticos de Iraq, estuvo directamente involucrado en el envío de muchos reclutas para entrenar en Beirut.

Explicó que el entrenamiento no solo ayuda a expandir la influencia de Irán y sus aliados, sino que se ha convertido en una fuente de ingresos para la milicia libanesa. “Se convirtió en un negocio para Hezbolá. Las personas que enviamos desarrollaron sus habilidades en Beirut y cuando regresaron comenzaron a capacitar a activistas dentro de Irak”, aseguró.

Abdullah también dijo que había una capacitación similar disponible dentro de Irán, aunque era menos popular y accesible. Mientras Hezbolá saca provecho del lucrativo programa, países como Iraq pagan el precio.

Las noticias falsas que se comparten en las redes sociales con fines políticos suelen tener graves consecuencias, como enfrentamientos violentos y pérdida de vidas.

Un caso de alto perfil fue el asesinato de Hisham Al-Hashimi, un experto en seguridad iraquí que investiga el papel posterior a Daesh de las milicias iraquíes como Kataib Hezbolá, respaldado por Irán.

Fue objeto de una prolongada campaña de difamación en línea que lo acusó de ordenar el asesinato de musulmanes chiítas y fue asesinado a tiros en julio.

Muchos sospechan que Kataib Hezbolá estuvo detrás de la campaña en los meses previos al asesinato de Al-Hashimi. Sus operativos recibieron capacitación de desinformación de Hezbolá, y realizaron una serie de otras campañas de redes sociales a gran escala y despiadadas a lo largo de 2019 para distribuir contenido de alta calidad difamando a sus oponentes políticos.

“Las declaraciones falsas y los mensajes que incitan a la violencia, que se propagan en línea, pueden conducir directamente a violencia mortal en la vida real en Irak”, dijo Mohanad Al-Semawee, jefe del Centro de Medios Digitales (DMC) de Iraq.

“El efecto general del aumento de perfiles falsos que difunden información falsa es enormemente perjudicial para Iraq, y es cada vez peor”, advirtió.

Hezbolá está catalogada como una organización terrorista por dieciocho países y bloques internacionales, incluidos EE.UU, el Reino Unido, la Liga Árabe y la Unión Europea.

Sus “actividades de entrenamiento y enlace con los insurgentes chiítas en Iraq”, como Kataib Hezbolá, fueron citadas como una razón clave detrás de la continua designación terrorista del grupo por Washington.

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