Enlace Judío México e Israel – La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social […] requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia”.
Esto es prácticamente lo mismo, solo expresado con otras palabras, que lo que nos dicen la Biblia y el Talmud; El sexo debe ser una fuente de gozo y placer que debe practicarse con respeto y mutuo consentimiento.
Dice el dicho que en gustos se rompen géneros. Y respecto al sexo, esto es mucho más cierto. La sexualidad va mucho más allá del mero movimiento físico. Involucra a la mente y a nuestras fantasías. El mejor afrodisíaco es la imaginación.
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No existe el llamado sexo normal, ya que cada individuo piensa y siente diferente. Lo normal puede ser en realidad lo aburrido.
De la misma manera como con solo 7 notas se ha creado la infinidad de la música, con dos cuerpos – y mucha imaginación y creatividad – se han encontrado maneras de aumentar placer del mandamiento de Crecer y Multiplicarse.
Empecemos por la imaginación, las fantasías. El tenerlas no es pecado ni infidelidad. Todos las tenemos, es una manifestación de nuestro interés por hacer más placentero el sexo.
Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine muestra que, como es conocimiento popular, la mente del y la de la mujer funcionan diferente, también en este tema.
Entre los resultados acerca de las fantasías sexuales más comunes, entre las mujeres están, en orden: mantener relaciones sexuales en lugares extraños o insólitos (81,7%), recibir sexo oral (78,5%) o practicarlo a un hombre (72,1%), ser masturbadas por su pareja (71,4%) o masturbar ellas a su pareja, acostarse con alguien que no sea su novio o marido (66,3%), ser dominadas sexualmente (64,6%), tener sexo en público (57,3%) y participar en orgías con más de tres personas (tanto hombres como mujeres 56,5%).
Los hombres fantaseaban con tener sexo oral (87,6%), hacer un trío con dos mujeres (84,5%), tener sexo con alguien que no es su pareja (83,4%), tener sexo salvaje y apasionado de forma inesperada (82,3%), ver a dos mujeres practicando sexo (82,1%), eyacular sobre su pareja (80,4%), tener sexo en un lugar romántico (78,4%), practicarle sexo oral a una mujer (78,1%), ser masturbados por su pareja (76,4%) y, por último, tener una orgía con más de tres mujeres (75,3%).
Prácticas sexuales un poco raras que debes probar al menos una vez en la vida
El mundo del sexo es infinito. Tan amplio como tu imaginación y tan intenso como tus ganas. Solo tienes que probar, practicar y atreverte a descubrir nuevos placeres.
Probablemente ya has conocido y hasta realizado algunas de estas prácticas, posiblemente con otro nombre. Son algunas ideas acerca de donde poner los dedos, el cuerpo y la mente para disfrutar del sexo de una manera diferente. Es indispensable tener la confianza de hablar de esto con la pareja y llegar al consentimiento mutuo.
Tickling – Aunque parezca tortura, se trata de hacer a la otra persona cosquillas eróticas hasta alcanzar orgasmos que pueden llegar a ser deliciosamente agotadores. Es una forma de añadir diversión e intensidad al clímax.
Humming – Consiste en emitir vibraciones con la boca sobre los genitales. Se trata de provocar pequeños zumbidos que causan un extra de placer durante el sexo oral.
Squirt – Es la expulsión en grandes cantidades de líquido eyaculatorio por parte de la mujer. Se produce tras una intensa y paciente estimulación del clítoris aunada a movimientos pélvicos, relajación y mucho erotismo.
Carezza – Esta técnica alarga el clímax. Se trata de penetrar de forma más intensa y profunda cuando se está menos excitado y frenar o quedarse quieto dentro de la vagina durante unos segundos cuando esté a punto de terminar.
Carrete filipino – Se basa en atar un cordel o hilo a la base del pene para constreñirlo y así, intensificar y alargar el orgasmo del hombre. Se debe tener cuidado para evitar lesiones ya que se debe apretar y soltar en el momento preciso. En las tiendas de juguetes sexuales se pueden conseguir anillos de hule para el mismo propósito
Matutolagnia – A pesar del nombre raro, es una práctica muy común y sabrosa. Es el sexo mañanero… Despierta a tu pareja con caricias en sus genitales. Además, el sexo por la mañana es benéfico para la salud y el estado de ánimo
Footjob – Lo relacionado con los pies resulta peliagudo para mucha gente. Se trata de masajear con los pies las zonas erógenas. Es una gran experiencia para fetichistas. Es recomendable usar aceite para que resbale sobre la piel.
Sexting – Con esto se calientan los motores para una inminente sesión muy erótica. Se trata de mandar mensajes de contenido sexual a la pareja y que esta los devuelva. También mensajes de voz, fotos y videos. Pero se debe tener mucha precaución acerca de con quién se hace esto para no tener problemas posteriores de acoso o atentados a la privacidad.
Florentino – Es una práctica ideal para excitar al hombre. Durante la penetración, la mujer le detiene el miembro para que cada vez que penetre le dé más placer. Es una buena forma de acelerar la eyaculación.
El sexo ha sido tratado de diferentes maneras por cada cultura. Para algunas es una actividad pecaminosa si va más allá de la sola intención de procrear, mientras que, para otras, es un acto místico o un arte.
Uno de los tratados más conocidos- por su nombre- y más desconocido en su contenido es el Kama Sutra, el antiguo tratado hindú del amor físico.
De ahí extraemos sugerencias modernizadas de posiciones para practicar sexo por toda la casa. Algunas se explican solas, por su nombre, otras requieren de un alto grado de elasticidad y condición física, pero el fin último es el de estimular el interés en probar cosas nuevas y la imaginación para tener relaciones íntimas más placenteras.
El ángulo recto. La mesa del comedor es ideal para que ella se ponga cómoda y él haga el esfuerzo. Como su nombre indica, lo que se hace es formar un ángulo recto con los cuerpos. De esta manera se facilita el trabajo del hombre, quien tendrá de dónde sujetarse al momento de la penetración.
El cóctel. Esta postura sexual se puede realizar en cualquier parte de la casa se puede llevar a cabo absolutamente en cualquier parte de la casa, así que prueba en cada una de las estancias de tu hogar hasta encontrar la que les guste más.
Sin freno en las escaleras. Para el hombre es muy excitante ver a una mujer subiendo las escaleras. No aguanten a llegar al dormitorio y háganlo donde pida el cuerpo.
Sentadillas en la sala. Este es un clásico del sexo. Háganlo en donde más cómodos se sientan: el sofá, las sillas del comedor, el banco de la cocina… ¡Puro placer!
Contra la pared.
En suspensión.
Turismo sexual. Hacerlo paseando por todas las habitaciones de la casa. Si aguanta a cargarte, no te olvides de agarrarte bien. Si se acompasa el ritmo de los movimientos el placer (y el orgasmo) están asegurados.
La amazona. Ella se monta sobre él e imita los movimientos de una salvaje amazona. Esta posición, además, da placer visual muy intenso al hombre y se puede realizar en cualquier taburete que haya por la casa.
La carretilla. Esta pone a prueba la fuerza y resistencia. Ten cuidado al poner los pies en la tierra.
El balanceo. La mujer deja sus piernas sueltas y él toma las riendas. Se trata de una postura profunda en la que ambos experimentaréis mucho placer.
Encadenado. Ella escoge una superficie resistente y lo aprisiona con las piernas. ¡La clave en esta postura es el contacto total!
Acorralado. Contra la pared, pero ahora es el quien está con la espalda al muro
La liana. En esta se requiere de mucha flexibilidad. Una pierna de ella en el hombro de su pareja y la otra tocado el suelo. Una versión más leve puede hacerse en la cama
Una silla para los dos. La mujer pasa de estar al lado a estar encima de él. Es un buen cambio de actividad cuando están en el sillón viendo la televisión.
El ventilador. Como su nombre sugiere, la mujer se apoya en una silla o sillón y mueve el trasero en movimientos circulares.
El presidente. Sobre el borde de la cama o del sofá, ella aguanta sentada en el aire, mientras él se coloca detrás.
Equilibrista, La V sensual… y muchas más
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Hechos poco conocidos sobre el sexo
Aunque parezca increíble, alguien se tomó el tiempo de calcular cuántas penetraciones promedio hay durante el acto sexual. Se publicó en la revista Royal Society Open Science, que durante la relación sexual suele haber entre 100 y 500
Una encuesta realizada a 3.836 personas encontró que las parejas tienen sexo durante un tiempo promedio de 17 minutos y 5 segundos (sin contar los juegos previos). Mientras que un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania,, determinó que el buen sexo debe durar entre siete y 13 minutos. (¿???)
El orgasmo en sueños es real
Algunas mujeres pueden tener un orgasmo durante el sueño. Aunque no se produzca ninguna estimulación física, el flujo de sangre a los genitales durante un sueño erótico puede aumentar como lo hace durante el sexo real, lo que aumenta el flujo de sangre y puede llevar al orgasmo
Además, se da el hecho de que al dormir se está en un estado de profunda relajación sin ansiedad ni estrés lo que hace más fácil alcanzar el orgasmo. El orgasmo existe tanto en la mente tanto como en el clítoris o cualquier parte del cuerpo.
El orgasmo femenino dura tres veces más que el masculino
Asegura expertos que el orgasmo femenino típico dura aproximadamente 20 segundos, más de tres veces que la experiencia masculina, que dura en promedio solo seis segundos. Además, las mujeres tienen la ventaja de poder tener orgasmos múltiples.
Una compañía de juguetes sexuales encuestó a 13.000 personas de entre 18 y 74 años en todo el mundo y les preguntó en qué celebridades piensan mientras tienen sexo. Respecto de mujeres, destacan Beyoncé, Jennifer Lawrence, Kim Kardashian, Taylor Swift y Kylie Jenner. En cuanto a hombres, la gente fantasea con Brad Pitt, Johnny Depp, Chris Hemsworth, Tom Cruise y Chris Pratt.
El clítoris es un pene minúsculo
En el embrión, el clítoris se desarrolla a partir del mismo tejido que el pene. Cuando se libera testosterona en un embrión masculino, ese tejido sexual crece hasta convertirse en un pene. Sin testosterona, ese mismo tejido forma el clítoris.
La punta del clítoris es similar a la punta del pene; ambos son extremadamente sensibles y funcionan de manera parecida. “Cuando una mujer se excita, el clítoris se hace más grande y se llena de sangre.
La tristeza después del sexo es real y común
Este fenómeno no es exclusivo de las mujeres. Se le conoce como disforia postcoital (PCD, por sus siglas en inglés) y se caracteriza por sentimientos intensos de tristeza, enojo y angustia después del sexo,
No se sabe bien por qué ocurre, pero se cree que tiene que ver con la descarga de ciertas hormonas. También ser resultado de un trauma sexual pasado.
Un fuerte sentido del olfato te hace más orgásmico
Un estudio encontró que las personas con el olfato más desarrollado también tenían mejores experiencias sexuales. Las mujeres que tenían una gran sensibilidad a los olores también informaron que disfrutaban de más orgasmos que las mujeres cuyas narices no eran tan sensibles.
Esto no significa que el sentido del olfato esté necesariamente relacionado con el deseo o el rendimiento sexual. Pero hubo una correlación positiva entre un mayor sentido del olfato y relaciones sexuales más placenteras, así como orgasmos más frecuentes. Esto sugiere que los olores corporales, como los fluidos vaginales y el sudor, pueden mejorar la experiencia sexual.
La voz es un poder de la mujer
Un estudio realizado de 2014 encontró que las mujeres podían manipular conscientemente sus voces, mientras contaban de una a diez, para parecer más atractivas mientras que los hombres que hicieron lo mismo, tuvieron resultados inversos; sonaban menos atractivos.
¿Qué cambio de voz hace que una mujer suene más sexy? Una voz profunda y entrecortada. Los hombres se sienten atraídos por este tipo de tono porque cuando una mujer modifica su voz haciéndola más baja, está indicando que está interesada.
CONCLUSIÓN: Las relaciones placenteras son señal de buena salud.
¡Busquemos salud!
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