Enlace Judío México e Israel – Arqueólogos que trabajan en un sitio de excavación en el norte de Israel han encontrado evidencia de que las sociedades antiguas que incineraron a sus muertos hace 9,000 años.

Los investigadores encontraron un cadáver carbonizado en un pozo específicamente diseñado para la cremación en el sitio de la era neolítica de Beisamoun, en el norte de Israel, de acuerdo con el sitio Jewish News.

El pozo abierto con fuertes paredes aislantes se reveló cuando los científicos indagaron a partir de los huesos que un adulto del sexo masculino fue incinerado a una temperatura de 500 grados Celsius poco después de la muerte.

Al publicar sus hallazgos en PLOS ONE, los investigadores franceses dijeron que el trabajo “redefine el lugar de los muertos” en las aldeas y sociedades de esa época.

Se han encontrado otros cadáveres carbonizados de la época, pero se presume que murieron en incendios, mientras que el descubrimiento de Beisamoun sería aparentemente el primero en mostrar una cremación intencional de dicha época.

El descubrimiento podría conducir a una nueva comprensión de las prácticas funerarias durante el período neolítico en el sitio y más allá, dijo al periódico The Jerusalem Post el arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Hamoudi Jalaily, uno de los autores del estudio.

“Desde principios de la década de 1980, los investigadores se preguntan por qué pudieron encontrar muchos entierros que datan del neolítico temprano pero no del neolítico tardío, a pesar de que el sitio todavía estaba claramente en uso: si la gente vivía allí, también deben haber muerto allí”, dijo. “La elección de incinerar los cuerpos podría representar la respuesta a este misterio”.

El estudioso añadió que en el neolítico anterior al desarrollo de la alfarería, una práctica muy común era enterrar a los muertos bajo el piso de las casas donde vivía la gente. Sin embargo, la cremación podría haber presentado varias ventajas para la comunidad.

“La cremación podría haber permitido a los antiguos habitantes del sitio tener más espacio para los vivos, en lugar de dedicarlo a los muertos. Además, al tratarse de un área cercana a fuentes de agua, la quema de los cuerpos de quienes fallecieron por enfermedades podría haber ayudado a evitar una mayor contaminación”, explicó.

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