Enlace Judío México e Israel.- El Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) decidió el viernes extender el mandato de una fuerza de mantenimiento de la paz en el sur del Líbano un año más, pero reducirá el número de tropas en la región en medio de las críticas de Estados Unidos e Israel sobre la eficiencia de la misión.
El consejo agregó varias demandas del gobierno del Líbano para permitir que la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) opere de manera más eficiente después de los esfuerzos de Israel y Estados Unidos para fortalecer la autoridad de la fuerza frente a la actividad de Hezbolá.
Estas nuevas demandas incluyen: un mecanismo mejorado de notificación a la ONU de incidentes violentos y violaciones; un llamamiento al Secretario General para que elabore un plan de acción detallado para optimizar la eficacia de la fuerza; y una enérgica condena de los intentos de obstaculizar la libertad de circulación de la fuerza y de las amenazas que representan para las tropas de la FPNUL, según información publicada por The Jerusalem Post.
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La Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano, que este año contaba con más de 11.000 efectivos, ha actuado en el sur del Líbano desde 1978. En 2006, tenía la tarea de supervisar el cumplimiento de la Resolución 1701 de la ONU, que estableció los términos del alto el fuego que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano con Israel.
“La decisión del Consejo de Seguridad es una última advertencia para el Gobierno del Líbano. Si Hezbolá continúa convirtiendo el sur del Líbano en una base para su actividad terrorista bajo las narices de la FPNUL, el Gobierno del Líbano será responsable y asumirá la plena responsabilidad por cualquier escalada de tensiones o las graves consecuencias de tales acciones“, dijo el embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Guilad Erdan.
“Israel no permitirá que del territorio libanés emanen ataques terroristas y responderá con la fuerza a tales delitos. El Gobierno del Líbano es responsable de lo que suceda dentro de su territorio. En los próximos meses, observaremos de cerca cómo se implementa el mandato renovado de la FPNUL y determinaremos si existe una justificación para la presencia de la fuerza“. Erdan continuó.
La FPNUL ha sido objeto de fuertes críticas en los últimos años tanto de Estados Unidos como de Israel.
Los dos países han argumentado que el mandato de la FPNUL no la faculta plenamente para operar como una fuerza de observación contra Hezbolá.
Están particularmente preocupados por el hecho de que el mandato no garantiza que la FPNUL pueda buscar túneles terroristas que Hezbolá ha construido a lo largo de la frontera para atacar a Israel.
A Israel y Estados Unidos les gustaría que el mandato se ampliara para incluir, entre otras cosas, la capacidad de la FPNUL para ingresar a las casas en el sur del Líbano buscando vías de entrada a los túneles.
Israel, en particular, ha argumentado que, a menos que la FPNUL esté plenamente facultada, no tiene mucho sentido mantener su presencia en la frontera.
Si bien existe un amplio apoyo para la FPNUL entre los 15 estados miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, existe una marcada división con respecto al mandato bajo el cual opera. Estados Unidos es uno de los cinco miembros permanentes del CSNU que tienen poder de veto.
Francia, que supervisa el progreso de la resolución en las Naciones Unidas, distribuyó un borrador de compromiso final el jueves, que se someterá a votación el viernes por la tarde.
El límite de tropas se redujo de 15.000 a 13.000 para satisfacer una demanda clave de Estados Unidos, aunque un diplomático dijo que era un cambio simbólico, ya que actualmente solo hay 10.500 soldados desplegados.
Un funcionario presidencial francés dijo que la renovación ahora era segura. “Es importante para Líbano e Israel“, dijo el funcionario. “Lo que se espera de Hezbolá es que no haga nada que pueda conducir a una escalada“.
Un segundo diplomático occidental dijo también que el mandato sería renovado. Estados Unidos estaba satisfecho porque pidió un plan detallado para mejorar la eficiencia de la misión e informar al consejo dentro de los 60 días, dijo el diplomático.
La resolución, vista por Reuters, también se ha endurecido, pidiendo que la FPNUL tenga acceso a los túneles descubiertos en la Línea Azul y que las autoridades libanesas los investiguen. Condena los esfuerzos por restringir los movimientos de la misión.
Se espera que los resultados de la votación se anuncien la noche del viernes 28 de agosto en Nueva York.
La vicepresidenta de la Knéset, Sharren Haskel (Likud), escribió una carta al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas antes de la votación en la que instaba a los miembros a reformar la FPNUL o disolverla.
“Les pido que lo renueven solo después de reexaminar las tareas y directivas de la FPNUL y de proporcionar a sus tropas la autoridad y los medios para llevar a cabo su misión”, escribió Haskel, quien también preside el Subcomité de Asuntos Exteriores de la Knéset.
“Es fundamental que, bajo un mandato renovado, las fuerzas de la FPNUL ya no necesiten solicitar permiso o coordinar el ingreso y la búsqueda de áreas, complejos y bases dentro del territorio bajo su supervisión en el sur del Líbano. Ya sea una base militar libanesa, un bastión de Hezbolá o una propiedad privada.
“La falta de acceso y la solicitud de permiso les impide encontrar armas y bastiones de células terroristas activas”, explicó Haskel.
“Además”, escribió, “junto con el equipo y la rutina militares estándar e ineficaces, las fuerzas de la FPNUL deberán estar equipadas con la tecnología de vigilancia y seguridad adecuada para la recopilación de inteligencia y la exploración territorial, a fin de lograr la disuasión adecuada, que es lo más importante.
“Sin una reforma tanto en la autoridad como en el equipo, tengo pocas esperanzas de que la FPNUL pueda mantener alguna influencia en la frontera libanesa-israelí y ciertamente seguirá sin tener ningún efecto como fuerza de mantenimiento de la paz“.
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