Enlace Judío México e Israel – El décimo presidente de Israel desde la proclamación del Estado en 1948, Reuven Rivlin, elegido por la Knéset en junio de 2014 con un mandato de siete años, cumple 81 años de vida.

Rivlin es un veterano representante político que ha hecho toda su carrera en el partido derechista Likud, actualmente en el Gobierno israelí.

Defendiendo con igual ardor nacionalismo y pluralismo democrático, ha sido un vocero del territorialismo sionista más recalcitrante, mientras que en otras cuestiones, como la protección de los derechos de los ciudadanos de la minoría árabe-israelí y, dentro del judaísmo, la promoción de la armonía entre laicos y ultraortodoxos, su postura ha sido mucho más liberal.

Nacido en Jerusalén en 1939, en tiempos del Mandato Británico de Palestina, y perteneciente a una familia de rabinos judíos asentada en la Ciudad Santa desde principios del siglo XIX y entroncada con el círculo intelectual del Gaón de Vilna (célebre erudito talmudista y cabalista del siglo XVIII), tras realizar el servicio militar obligatorio en las Fuerzas de Defensa Israelíes, donde alcanzó el grado de mayor, inició la carrera de Derecho en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Una vez obtenida la licenciatura, se instaló como abogado, actividad profesional que junto con diversos servicios de asesoría legal iba a desempeñar hasta la cincuentena de edad.

Reuven Rivlin está casado con Nejama Rivlin y es padre de cuatro hijos. Además de sus marcadas convicciones políticas y religiosas, y de su fuerte vínculo sentimental con Jerusalén, los medios de comunicación han destacado de él su vegetarianismo, su pasión por el fútbol y su sentido del humor, aflorado numerosas veces a lo largo de su carrera política.

Como gran amante del fútbol, fue presidente de la Asociación Deportiva Beitar de Jerusalén.

Desde que era un adolescente, Rivlin estaba adherido a las corrientes sionistas y nacionalistas de derechas, contrarias al socialismo de David Ben-Gurion y los otros fundadores del Estado, dentro de la tradición revisionista de Zeev Jabotinsky y Menachem Begin. En 1978 Rivlin se inició en la vida política como concejal de Jerusalén en las filas del Herut, el partido de Begin, entonces primer ministro, y en 1988 figuró entre los fundadores del Likud. En la nueva formación conservadora, continuadora del Herut, el abogado se distinguió como uno de los principales lugartenientes del sucesor de Begin, Yitzhak Shamir, quien le confió la jefatura de la estructura organizativa del Likud y el liderazgo de su sección jerosolomitana.

Fue también en 1988 cuando Rivlin debutó en la Knéset o Parlamento de Israel. Perdió el escaño en las elecciones de 1992, que devolvieron al poder al Partido Laborista de Yitzhak Rabin, pero lo recuperó en las de 1996, que dieron una mayoría de gobierno al Likud, mandado ahora por Benjamín Netanyahu, y a sus potenciales aliados del campo derechista, ultranacionalista y ortodoxo. Para Rivlin, los comicios a la decimocuarta Knesset marcaron el inicio de una etapa ininterrumpida de 18 años en las políticas parlamentaria, secuenciada en seis legislaturas, y gubernamental.

En marzo de 2001, ostentando una de las vicepresidencias de la Knéset, el nuevo primer ministro, Ariel Sharon, le escogió para llevar la cartera de Comunicaciones en su primer Gobierno de unidad nacional con los laboristas, formado en plena represión bélica de la Segunda Intifada en Palestina.

Tras las elecciones de enero de 2003, saldadas con la contundente victoria del Likud, Rivlin fue investido presidente de la Knéset. Al cabo de tres años, en marzo de 2006, cedió la dirección del hemiciclo a Dalia Itzik, miembro del Kadima, el partido formado por Sharon a finales de 2005 arrastrando tras de sí a varios dirigentes del Likud, entre los que Rivlin, quien venía vertiendo fuertes críticas al Plan de Desconexión de Gaza ejecutado por el primer ministro, no se incluyó.

El diputado de Jerusalén se situó en la oposición al nuevo Gobierno del Kadima dirigido por Ehud Olmert, sustituto de Sharon a raíz de su incapacidad por enfermedad, y permaneció fiel a Netanyahu, otra vez al mando del Likud.

Rivlin es un defensor sentimental del sueño sionista del Gran Israel, lo que le llevaba a rechazar cualquier compromiso con la Autoridad Nacional Palestina que implica la desocupación de territorios o la evacuación de colonias judías, mientras que en cuestiones de fe, aunque laico, se adscribe al judaísmo conservador.

Es un vehemente defensor de los derechos cívicos de las minorías y en particular de los ciudadanos árabes del Estado, lo que le sitúa en las antípodas de los sectores ultras de la extrema derecha.

Con información de CIDOB.