Enlace Judío México e Israel – El 13 de agosto pasado, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) iniciaron un proceso para establecer relaciones oficiales con Israel y el 15 de septiembre firmaron, junto con Baréin, acuerdos históricos de paz en la Casa Blanca, encabezados por el presidente de EUA, Donald Trump. Al inicio de la ceremonia de la firma de los acuerdos, Trump dijo que representarán un nuevo rumbo en el Medio Oriente; se espera que pronto se agreguen Omán, Marruecos y Arabia Saudita, entre otros países árabes.
Los acuerdos representan el esfuerzo de los países involucrados durante muchos años y se aceleraron ante la amenaza común de un Irán belicoso, así como el invaluable apoyo de Trump, principalmente. Irán no fue el único factor que alentó los acuerdos, también influyeron los beneficios económicos que se obtendrán para todos los firmantes en un futuro próximo, en la medida que se consolide la infraestructura operativa para este propósito.
Es de destacar que justo cuando la ceremonia de los acuerdos se desarrollaba en la Casa Blanca, dos cohetes fueron disparados desde Gaza como reacción a la misma. Los palestinos han dejado en claro desde hace varias semanas su oposición abierta a la normalización de lazos entre Israel y el mundo árabe, mientras no se llegue primero a una conclusión del conflicto palestino israelí. Por su parte, el alcalde de Sderot (población próxima a Gaza), Alon Davidi, lanzó una crítica a Netanyahu por sus políticas respecto a Gaza exhortándolo a hacer más por la seguridad de los habitantes del sur de Israel.
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En este contexto, israelíes del grupo UnXeptable se manifestaron en Washington y otras ciudades de EUA en solidaridad con protestas masivas en Israel proclamando “sí a la paz, no al ministro del crimen” en alusión a Netanyahu, “en virtud de que éste carece de legitimidad dado que enfrenta actualmente un juicio por cargos de corrupción, que están poniendo en peligro el estatus de Israel como país democrático”.
En la firma del acuerdo de paz, el presidente Trump enfatizó “estamos aquí para cambiar el curso de la historia, se ha dado un gran paso hacia el futuro en el que personas de todas religiones y orígenes vivan juntas en paz y prosperidad”. Es de prever que, en breve, EAU, Baréin e Israel establezcan sus embajadas respectivas y trabajen como socios en una amplia gama de sectores, desde el turismo hasta el comercio, la atención médica y la seguridad, esto último incluye el renglón militar, aunque no se hizo explícito.
Baréin es un pequeño país independiente desde 1971 con una superficie de solo 778 kilómetros cuadrados. Está integrado por cinco islas, de las cuales la mayor es la isla de Baréin, son 33 islas menores. Está ubicado en el golfo Pérsico, compartiendo fronteras marítimas con Catar por el sur y el este; y con Arabia Saudita por el oeste y el noroeste.
Baréin, con una población de 1.6 millones, está situado en Asia accidental; su capital es Manama y registra una altísima densidad de población de 2,017 habitantes por kilómetro cuadrado. Posee un elevado porcentaje de inmigrantes, casi 50% de la población. La religión mayoritaria de Baréin es musulmana (70% chiita y 15% sunita, que ostenta el poder). Baréin destaca su tolerancia, lo que hace posible ver mezquitas junto a dos iglesias.
El PIB de Baréin es de aproximadamente 38,000 millones de dólares y su PIB per cápita 50,000 de dólares, se ubica en el puesto 43 de los 196 del ranking de PIB per cápita. El sector primario representa 17% del PIB y su participación es reducida debido a la escasez de tierras fértiles. Dispone de 180,000 millones de grandes reservas de petróleo y gas natural; el sector secundario representa a 28.0% del PIB. Aparte de la industria del petróleo, es importante la petroquímica, la industria de alimentos y la de productos de aluminio. Es el sector terciario con una participación en la economía de 57%, el financiero tiene una red dinámica, así como los servicios de telecomunicaciones y transporte. El sector servicios cada vez tiene una mayor repercusión en la economía de la isla, debido al papel de la plaza financiera internacional de gran actividad. Baréin tiene numerosos bancos, dispone de una zona franca y ha desarrollado una importante infraestructura portuaria y de comunicaciones por carretera.
Las fluctuaciones de los precios del petróleo han tenido un impacto en la tasa de crecimiento de la economía de solo 1.8% y 1.9% en 2018 y 2019, para 2020 se contempla un avance de 2%. En 2018 y 2019 se registró una tasa de desempleo cercana a 4%. Baréin mantuvo una baja tasa de inflación, 1.7% el año pasado.
En el ámbito de la forma de Estado, Baréin es una monarquía constitucional de carácter hereditario. El Poder Ejecutivo es ejercido por el monarca junto con el Consejo de Ministros. El rey de Baréin es Hamad bin Isa Al Jalifa (desde el 14 de febrero del 2002).
Es de destacar que desde los años iniciales del siglo XXI, Baréin se convirtió en un aliado estratégico para EUA. En el 2002 fue designado un aliado no miembro de la OTAN. En marzo del 2008 fue el primer país árabe que comandó maniobras navales conjuntas con EUA. En diciembre de ese año envió a Afganistán una compañía de sus fuerzas especiales de seguridad y es calificado líder del Consejo Coordinador del Golfo.
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