Enlace Judío México e Israel.- Baréin desbarató un complot de militantes respaldados por Irán para lanzar ataques contra diplomáticos y extranjeros en la nación insular hogar de la Quinta Flota de la Armada de Estados Unidos, pocos días después de normalizar las relaciones con Israel, informaron el domingo la televisión estatal saudita y los medios locales en la isla.

JON GAMBRELL

La televisión estatal saudita dice que el complot era una venganza por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos. El informe llega días después de la firma del acuerdo de normalización con Israel.

El Ministerio del Interior de Baréin y sus medios de comunicación estatales no reconocieron de inmediato las detenciones. Los funcionarios del gobierno de Baréin, que habitualmente afirman haber roto complots de militantes respaldados por Irán, no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios, información publicada por The Times of Israel.

El informe de la televisión estatal saudí transmitió imágenes de lo que parecía ser la policía allanando una casa con un pasaje oculto. Las imágenes mostraban rifles de asalto y explosivos, aparentemente incautados en la redada. Un reportero de la televisión estatal saudita dijo que quienes planeaban los ataques querían llevarlos a cabo en venganza por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos en enero en un ataque con drones en Bagdad.

Nueve militantes han sido arrestados, mientras que se cree que otros nueve están en Irán, dijo el informe de la televisión estatal saudí.

Los medios estatales iraníes reconocieron los informes sobre los arrestos de Baréin, pero ningún funcionario los comentó.

Las autoridades descubrieron el complot después de encontrar un explosivo en la calle, informó el periódico progubernamental bareiní Akhbar Al-Khaleej, citando al Ministerio del Interior. El ministerio acusó a la Guardia Revolucionaria paramilitar de Irán de apoyar a los militantes, que también habían vigilado sitios petroleros y bases militares, dijo el periódico. Los militantes también planearon asesinar a los guardaespaldas de los funcionarios de Baréin, dijo el periódico.

No estaba claro cuándo se llevaron a cabo las detenciones, ya que el informe de Akhbar Al-Khaleej se refería a incidentes que se remontan a 2017. El periódico vinculó a los militantes con la Brigada al-Ashtar, un grupo chií que se ha atribuido la responsabilidad de varios atentados y ataques en Baréin, incluidos dos que mataron a policías. El grupo ha sido sancionado por Estados Unidos.

Baréin es la sede de la Quinta Flota, que patrulla las vías fluviales de Oriente Medio. A los funcionarios les preocupaba en el pasado que los marineros e infantes de marina adscritos a la base en Manama pudieran ser atacados, así como otros que componen las 7.000 tropas estadounidenses allí. La Capitana Rebecca Rebarich, portavoz de la Quinta Flota, se negó a hacer comentarios y remitió las preguntas al gobierno de Baréin.

Baréin, un reino insular frente a la costa de Arabia Saudita, la semana pasada normalizó las relaciones con Israel junto con los Emiratos Árabes Unidos. El informe de la televisión estatal saudita y el periódico local no lo mencionaron.

(De izquierda a derecha) El ministro de Relaciones Exteriores de EAU, Abdullah bin Zayed Al-Nahyan, el ministro de Relaciones Exteriores de Barein, Abdullatif al-Zayani, el primer ministro israeli, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saludan en el jardin sur de la Casa Blanca tras la firma de los Acuerdos de Abraham, 15 de septiembre de 2020. (SAUL LOEB / AFP)

La mayoría chiíta de Baréin ha acusado durante mucho tiempo a sus gobernantes sunitas de tratarlos como ciudadanos de segunda clase. Se unieron a activistas a favor de la democracia para exigir más libertades políticas en 2011, cuando las protestas de la Primavera Árabe se extendieron por todo Oriente Medio. Las tropas sauditas y emiratíes finalmente ayudaron a sofocar violentamente las manifestaciones.

Baréin prometió un cambio después de las protestas. Pero desde abril de 2016, Baréin ha emprendido una nueva ofensiva contra la disidencia, revocando reformas que impedían que los civiles fueran juzgados en tribunales militares. Ha cerrado partidos políticos, ha arrestado a activistas políticos y ha obligado a otros a exiliarse. Grupos militantes como la Brigada al-Ashtar han lanzado pequeños ataques esporádicos en medio de esa represión.

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