Enlace Judío México e Israel – Israel mantuvo una misión diplomática secreta en Manama durante once años, previo a la formalización de relaciones con Baréin, según un reporte de Axios citado por The Jerusalem Post.

La embajada se mantuvo en secreto mediante el uso de una compañía fantasma. Sin embargo, su existencia salió a la luz la semana pasada tras un breve informe de la emisora pública israelí Kan.

La idea de una misión diplomática secreta se planteó en 2007 y 2008 durante una serie de reuniones con el ministro de Exteriores de Baréin, Jaled bin Ahmad al Jalifa, y su homóloga israelí de entonces, Tzipi Livni. La decisión de abrir la misión en Manama fue precedida por el cierre de una oficina israelí en Catar, según funcionarios de seguridad israelíes.

De acuerdo al rotativo, la misión se registró el 13 de julio de 2009 como Centro para el Desarrollo Internacional, aunque desde entonces ha cambiado de nombre y actualmente sigue siendo clasificado.

La empresa se registró como una compañía que prestaba servicios de comercialización, promoción e inversión, y en su sitio web se explicaba que era una consultora de empresas occidentales interesadas en inversiones no petroleras en la región. El sitio también contaba con una sólida red de contactos bareiníes y regionales.

Al igual que todas las empresas, el Centro para el Desarrollo Internacional empleaba a diplomáticos israelíes con doble nacionalidad que figuraban como accionistas y miembros del consejo de administración.

El sudafricano Brett Jonathan Miller, uno de sus accionistas detallado en los registros públicos, sería posteriormente nombrado cónsul general de Israel en Mumbai. Otro accionista era el ciudadano belga Ido Moed, que actualmente se desempeña como coordinador cibernético en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Incluso su director general era un funcionario diplomático, aunque su identidad sigue siendo clasificada salvo por el hecho de que es ciudadano estadounidense. Fue nombrado en 2018, y ha sido reemplazado recientemente.

Para mantener la farsa, todos los diplomáticos involucrados poseían historias de portada respaldadas por perfiles en la popular plataforma de negocios y redes sociales LinkedIn.

Aunque la misión era pequeña y clandestina, cientos de negocios fueron realizados por empresas israelíes en Baréin debido a sus actividades.

Inmediatamente después de la formalización de relaciones, Israel envió una solicitud formal para abrir una embajada en Manama, aunque todo el trabajo de base y la infraestructura ya está literalmente en su lugar.

“Todo lo que tenemos que hacer es cambiar el cartel de la puerta”, dijo un funcionario israelí a Axios.

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