Enlace Judío México e Israel.- La molécula que capta el interés de la NASA está constituida por carbono e hidrógeno, una simple molécula basada en carbono que podría ser la base de vida potencial.

SARAH CHEMLA

La luna más grande de Saturno, Titán, es la única luna de nuestro sistema solar que tiene una atmósfera densa de nitrógeno y metano, cuatro veces más densa que la de la Tierra, informó The Jerusalem Post.

Y según un estudio publicado a principios de este mes en el Astronomical Journal, es en esta atmósfera donde los científicos descubrieron recientemente una molécula que nunca se ha encontrado en ninguna otra atmósfera.

Normalmente se compara a Titán con la Tierra por sus propiedades específicas, como su atmósfera, su líquido similar a la tierra en la superficie y su océano subsuperficial. Los investigadores se preguntan si Titán puede ser habitable.

La partícula, llamada ciclopropenilideno, o C3H2, está compuesta de carbono e hidrógeno, una molécula simple basada en carbono que podría ser la base de vida potencial en Titán.

Según CNN, esta molécula fue observada por primera vez por investigadores que, gracias al observatorio radiotelescopio del Atacama Large Millimeter / submillimeter Array (ALMA) de telescopios en Chile, captaron un rango de firmas de luz que revelaron la molécula.

“Cuando me di cuenta de que estaba viendo ciclopropenilideno, mi primer pensamiento fue: ‘Bueno, esto es realmente inesperado'”, dijo el autor principal del estudio, Conor Nixon, científico planetario del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, en un comunicado.

C3H2 es la segunda molécula cíclica detectada en Titán, informó el estudio. El benceno, el primero descubierto en 2003, también es un compuesto químico orgánico compuesto por átomos de carbono e hidrógeno.

Las moléculas cíclicas son cruciales porque forman los anillos de la columna vertebral de las bases nucleicas del ADN, según la NASA.

“La naturaleza cíclica de ellos abre esta rama adicional de la química que le permite construir estas moléculas biológicamente importantes”, dijo el coautor del estudio Alexander Thelen, un astrobiólogo de Goddard, en un comunicado.

La molécula ya ha sido detectada en nuestra galaxia, principalmente en nubes moleculares de gas y polvo, incluida la Nube Molecular de Tauro. Pero encontrarlo en una atmósfera es muy diferente.

“Titán es único en nuestro sistema solar”, dijo Nixon. “Ha demostrado ser un tesoro de nuevas moléculas”.

Titán será explorado por la misión Dragonfly de la NASA en el futuro. Dragonfly se lanzará en 2026 y llegará a Titán en 2034.

Dragonfly pasará dos años y medio volando alrededor de Titán. Solo tiene hélices, con patines para aterrizar pero sin ruedas que le permitan vagar por la superficie. La misión también explorará la atmósfera de Titán, las propiedades de la superficie, el océano subsuperficial y el líquido en la superficie.

“Estamos tratando de averiguar si Titán es habitable”, dijo Rosaly Lopes, científica investigadora principal y experta en Titán del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en un comunicado.

“Así que queremos saber qué compuestos de la atmósfera llegan a la superficie, y luego, si ese material puede pasar a través de la corteza de hielo hasta el océano que se encuentra debajo, porque creemos que el océano es donde están las condiciones habitables”.

“Pensamos en Titán como un laboratorio de la vida real donde podemos ver una química similar a la de la Tierra antigua cuando la vida se afianzaba aquí”, dijo Melissa Trainer, astrobióloga Goddard de la NASA e investigadora principal adjunta de la misión Dragonfly, en un comunicado.

“Buscaremos moléculas más grandes que el C3H2”, dijo Trainer, “pero necesitamos saber qué está sucediendo en la atmósfera para comprender las reacciones químicas que llevan a la formación de moléculas orgánicas complejas y a la lluvia hacia la superficie”.

La Tierra y Titán podrían ser muy similares. Comprender el material orgánico que se encuentra en la superficie de Titán podría revelar más sobre la historia de la Tierra.

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