Muchos hoteles y atracciones turísticas del Mar Muerto se construyeron en las orillas de estos estanques y utilizan su producción de sal para la industria turística local.

TOBÍAS SIEGAL

La compañía Dead Sea Works, propiedad de Israel Chemicals Ltd. (ICL,) ha lanzado uno de los proyectos de infraestructura más grandes y complejos que se hayan llevado a cabo en Israel: el proyecto Salt Harvest, según información publicada en The Jerusalem Post.

Los estanques de sal de ICL constituyen la parte sur del Mar Muerto. Muchos hoteles y atracciones turísticas se construyeron en las orillas de estos estanques y utilizan su producción de sal para la industria turística local.

Específicamente, un estanque importante, el estanque 5, “permite … el sustento de miles de personas [que dependen] de [su] nivel de agua estable”, según ICL.

Con 20 millones de toneladas de sal que se hunden en el fondo de los estanques de sal de ICL cada año, mantener un nivel de agua estable requiere extraer minerales por medio de la evaporación solar. El objetivo del proyecto es recolectar y transferir sal del estanque 5, que incluye un área de aproximadamente 80 kilómetros cuadrados, a la cuenca norte del Mar Muerto.

Mantener niveles de agua estables en el estanque 5 es importante, porque si el agua se eleva por encima de cierto nivel, puede provocar daños estructurales en los cimientos de las estructuras del hotel situadas cerca de la orilla del agua y en otras infraestructuras en la costa occidental del estanque 5.

El proceso de extracción de las grandes cantidades de sal se llevará a cabo mediante tres dragas marítimas eléctricas construidas especialmente para el proyecto por la empresa Hollow Shallow Sea Dredging. Con 141 metros de largo y 24 metros de ancho, estas máquinas se encuentran entre las más grandes de su tipo jamás construidas.

El proyecto, que se espera alcance el costo de 7 mil millones de NIS, será pagado principalmente por ICL, que, según un acuerdo firmado con el gobierno israelí en 2012, cubre el 80% del costo del proyecto.

“Este es un proyecto significativo … que demuestra que la producción industrial y las soluciones sostenibles pueden unirse, dijo Noam Goldstein, presidente de la División de Potasa de ICL, refiriéndose a los esfuerzos que se hicieron para garantizar que el proyecto no dañe el turismo local”. Esto incluye la planificación de dragas únicas, construidas de una manera que evitará la interferencia de ruido en los hoteles cercanos mientras se trabaja.

“La realización de este proyecto permite el desarrollo continuo del turismo en el Mar Muerto, junto con la industria, creando nuevos puestos de trabajo y animando a la gente a trasladarse a la zona”, añadió Goldstein.

Shimi Daniel, CEO de la Compañía Gubernamental de Preservación del Mar Muerto que opera en representación del Ministerio de Turismo, agregó que “la cooperación total que hemos tenido con la industria local demuestra que los industriales comprenden la importancia estratégica que tiene el área en lo que respecta al futuro del país”.

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