El presidente electo de los EE.UU, Joe Biden, ha elegido a su asesor de toda la vida, el político judío Ron Klain, para que repita su papel de jefe de gabinete, instalando a un asistente con décadas de experiencia en el puesto más alto de su Casa Blanca.

Klain dirigirá una Casa Blanca que probablemente será consumida por la respuesta a la pandemia de coronavirus, que continúa propagándose sin control por todo el país, y enfrentará el desafío de trabajar con un Congreso dividido que podría incluir un Senado liderado por republicanos.

Klain se desempeñó como coordinador de la respuesta al ébola durante el brote de 2014.

En un comunicado el miércoles por la noche, Biden sugirió que eligió a Klain para el puesto porque su larga experiencia en Washington lo había preparado para tales desafíos.

“Su profunda y variada experiencia y capacidad para trabajar con personas de todo el espectro político es precisamente lo que necesito en un jefe de gabinete de la Casa Blanca mientras enfrentamos este momento de crisis y unimos a nuestro país nuevamente”, destacó Biden.

Klain, que es judío, se desempeñó como jefe de gabinete de Biden durante el primer mandato de Barack Obama, fue jefe de gabinete del vicepresidente Al Gore a mediados de la década de 1990 y fue un asesor clave en la campaña de Biden, guiando los preparativos del debate de Biden y la respuesta al coronavirus.

Es conocido y trabajó con Biden desde la campaña presidencial demócrata de 1987. La elección de Klain subraya el esfuerzo que la administración entrante de Biden hará en la respuesta al coronavirus desde el primer día.

Klain tiene experiencia en salud pública como coordinador de respuesta al ébola y desempeñó un papel central en la redacción e implementación del plan de recuperación económica de la administración Obama en 2009.

“Me siento honrado por la confianza del presidente electo y daré todo lo posible para liderar un talentoso y equipo diverso en un WH de Biden-Harris”, tuiteó Klain.

Es probable que elegir a Klain también alivie algunas preocupaciones entre los progresistas que se habían estado preparando para una pelea por una de las primeras y más importantes elecciones de personal que Biden hará a medida que construye su equipo en la Casa Blanca.

El jefe de gabinete suele ser el guardián del presidente, elabora la estrategia política y legislativa y, a menudo, sirve como enlace con el Capitolio en las negociaciones legislativas de acuerdo a información de The Times of Israel.

Los progresistas habían expresado su preocupación de que Biden eligiera a uno de sus otros ex jefes de gabinete: Steve Richetti, quien enfrenta escepticismo por su trabajo como cabildero, o Bruce Reed, quien es visto como demasiado moderado para abrazar las reformas impulsadas por el partido.

Pero los progresistas ven a Klain dispuesto a trabajar con ellos en las principales prioridades como el cambio climático y la atención médica.

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