El ministro de Salud de Israel, Yuli Edelstein, estaría analizando impulsar una legislación que aliente a que todos los israelíes se vacunen contra COVID-19, cuando exista una vacuna disponible.

Edelstein habría consultado a tres jueces sobre las opciones legales para abordar los temores entre la población de que el rápido desarrollo de una vacuna para COVID-19 podría haberse hecho a expensas de su seguridad y efectividad, reportó el Canal 12 israelí.

Según los términos de la ley que se propondría para ello, el Estado compensaría a cualquiera que resulte con efectos secundarios nocivos como resultado de una vacunación contra COVID-19.

Edelstein habría enviado una carta al vicepresidente del Tribunal de Magistrados de Jerusalén, Gad Ehrenberg, y a Amir Dahan y Keren Miller, ambos jueces del mismo organismo judicial.

El ministro, según el reporte, escribió que el país debe prepararse para la vacuna, incluido el intento de superar los temores que algunas personas puedan tener de que los investigadores hayan escatimado la seguridad de estas por haberse apresurado en desarrollarlas.

“A la luz de las preocupaciones que surgen de los procesos de desarrollo acelerado de las vacunas, el Estado de Israel debe tomar una posición clara tanto en términos de salud con respecto a la importancia de la vacunación contra el virus y… la voluntad de asumir las consecuencias de la vacunación y compensar si es necesario a cualquier ciudadano que resulte perjudicado, Dios no lo quiera, como consecuencia de recibir la vacuna”, sería lo que Edelstein consignó en la carta.

“Está claro que este rápido desarrollo genera preocupación entre muchos sobre la posibilidad de varios efectos secundarios que aparecerán después de que se administre la vacuna”, continuó. “Como resultado, muchos pueden temer recibir la vacuna, lo que limitará significativamente la capacidad del país para combatir la epidemia”.

A principios de esta semana, el Instituto de Democracia de Israel publicó los resultados de una encuesta que encontró que la mayoría de los israelíes no quieren estar entre el primer grupo de personas que reciban una vacuna contra el COVID-19.

Mientras que una encuesta del Canal 13 indicó que el 27 por ciento de los israelíes dice que se negaría a ser vacunado contra COVID-19, con solo un 23 por ciento que dice que sí la recibirá.

Israel ha firmado algunos acuerdos con varias compañías que se encuentran desarrollando una vacuna para COVID-19. Entre ellas se encuentran, Moderna y Pfizer, que están llevando a cabo ensayos clínicos de fase 3.

Pfizer se está preparando en unos días para solicitar formalmente a los reguladores estadounidenses que permitan el uso de emergencia de su propuesta de vacuna.

El primer ministro Benjamín Netanyahu, quien negoció el acuerdo con Pfizer la semana pasada, dijo que Israel recibiría 8 millones de dosis, suficientes para vacunar a 4 millones de ciudadanos.

Netanyahu expresó su esperanza de que Pfizer comience a suministrar la vacuna en enero, en espera de la autorización de los funcionarios de salud de EE. UU. e Israel.

En cuanto a Moderna, que ha prometido que Israel podría ser de los primeros países en recibir su vacuna a inicios de 2021, Netanyahu dijo el martes que estaba negociando con la compañía para obtener dosis adicionales, de un monto original que se desconoce.

El lunes, Netanyahu y el Kremlin dijeron que el primer ministro había hablado con el presidente ruso Vladimir Putin sobre la posibilidad de comprar la vacuna contra el coronavirus desarrollada en Rusia, llamada Sputnik V.

Israel también está desarrollando su propia propuesta de vacuna, aunque a un ritmo más lento.

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