Según reportes, Benjamín Netanyahu habría sostenido el domingo un encuentro con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman en Arabia Saudita. Ambos habrían conversado sobre una potencial normalización de lazos entre sus naciones y sobre Irán. La presunta reunión, que el gobierno saudí negó públicamente y sobre la que el mandatario israelí se negó a comentar, generó múltiples reacciones y especulaciones. No obstante, un funcionario israelí dijo de manera anónima al Canal 12 israelí que Arabia Saudita se habría negado a ir adelante con una normalización con Israel en este momento.
Un día después de que Benny Gantz anunció el establecimiento de un comité para investigar el llamado “caso de los submarinos” y en un nuevo episodio de tensión en la coalición de gobierno de Israel, Netanyahu lo acusó de querer golpetearlo políticamente con ello, usando de por medio al ejército israelí.
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El ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, exhortó al presidente de Líbano, Michel Aoun a que ambos países establezcan negociaciones directas de alto nivel para solucionar la disputa fronteriza marítima que por el momento intentan zanjar con mediación de Estados Unidos y la ONU.
Al menos 536 nuevos casos de coronavirus se registraron este lunes en Israel. El país suma 329,823 casos acumulados y 2,810 muertes, mientras que los contagios activos son 8,489 y 296 pacientes están graves, de los que 128 están en condición crítica y 115 están intubados a ventilación mecánica.
Los ministros del gobierno de Israel sostuvieron nuevas discusiones para decidir los siguientes pasos en el proceso de desconfinamiento del país, sobre todo, en cuanto a la reapertura del sistema educativo y de los comercios.
Según el Canal 12 israelí, Israel podría recibir en diciembre próximo entre 200 mil y 500 mil dosis de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer, un mes antes de lo anticipado. Este primer lote serviría primordialmente para vacunar a personal médico de hospitales.
El presidente electo estadounidense, Joe Biden, anunció la designación de dos judíos en su futuro gabinete de gobierno: Antony Blinken, como secretario de Estado; y Alejandro Mayorkas, nacido en Cuba en 1960, como secretario de Seguridad Nacional. La designación de Mayorkas fue resaltada como la primera vez que un latino y migrante ocupará dicho cargo.
