Alegría, Luz Divina, del Elíseo dulce lar,

inflamados alleguemos

Diosa, a tu celeste altar.

Friedrich Schiller

Ludwig van Beethoven en vida despertó admiración, con el paso del tiempo su figura y legado no han hecho sino agigantarse. Los homenajes al genial compositor por los 250 años de su nacimiento iniciaron desde diciembre de 2019 en  la Ópera de Bonn, ciudad donde nació en diciembre de 1770. Con  la intención de sumarnos a los homenajes que se rinden en todo el mundo para festejar el natalicio de este compositor, director de orquesta, pianista y profesor de piano cuyo legado seguirá vivo por siempre conversamos con el maestro Sergio Berlioz.

¿Por qué la música de Beethoven es vigente y por qué la seguimos escuchando después de 250 años?

La gran obra de arte rompe con los moldes de preferencia de una época porque el gran formato pretende una permanencia como pasa también en la pintura y en la literatura. Naturalmente se identifican los rasgos estéticos de cada época, pero cuando escuchamos la música de los 70 o de los 800 nos damos cuenta que ya pasó, sentimos nostalgia porque sabemos que esa música se quedó en ese tiempo. En cambio, la vigencia de una obra de arte radica en la forma cómo está construida por la función estética y social que le otorgan el título de obra maestra.

George Steiner en su libro, Presencias reales, decía en el capítulo primero que “el gran arte es inteligencia suprema”. Es decir, el genio no proviene solo de la inspiración o surgea partir del dictado de las musas. No hay que olvidar que las nueve musas son las hijas de la memoria. Entonces el proceso que viene después del estímulo creativo es muy importante y puede durar muchos años, a veces hasta décadas. Por ejemplo, Wagner escribió la tetralogía a través de los libros que leyó en la biblioteca de su abuelo de niño: Los cuentos de los hermanos Grimm, las mitologías nórdicas y escandinavas y años después escribió, El anillo de los Nibelungos que es un ciclo de cuatro óperas basadas en figuras y elementos de la mitología germana, particularmente las sagas islandesas, así como del Cantar de los nibelungos medieval.

Otro ejemplo, en este caso de la literatura, Víctor Hugo concibió Los Miserables durante treinta años, novela que al principio se titularía La miseria (Les Misères), pero la relató durante treinta años y con el tiempo se enriqueció hasta llegar a ser una de las novelas más importantes del siglo XIX.

Sabemos que  Beethoven leyó el poema de Friedrich Schiller, de pie en una silla y en voz alta, en la Universidad de Bonn después de pensarlo durante 30 años lo musicaliza.

Hay en Schillerun juego de entre los términos: libertad y alegría. El filósofo humanista en principio titularía su poema Oda a la libertad (Ode an die Freiheit) pero después la llamó laOda a la Alegría (Ode an die Freude) porque para él aunque el destino del hombre es la libertad, el desarrollo completo de ese destino debe desembocar en la alegría.

Así, el texto original decía: “Libertad chispa divina hija de Eliseo”. Y, en La Oda a la alegría Beethoven dice: “Alegría chispa divina hija de Eliseo”. Con los años la Novena y última sinfonía en re menor, opus, 125 cuyo movimiento final es para coro y solistas está construida sobre la versión definitiva de la Oda a la Alegría de Schiller. Beethoven es el gran protagonista que impulsa los valores humanos que anhelaba Schiller.

¿Cuál es la diferencia entre la música de Beethoven y los grandes compositores anteriores a él?

A diferencia de la música de Bach, de Mozart y otros grandes músicos, la música de Beethoven genera ideas ya no son solo sentimientos. A partir de la Tercera Sinfonía, La Heroica, el genio habla del héroe, no de Napoleón, sino del héroe del épico que representa y es a partir de ese momento que su música empieza a generar conceptos. Como mencioné, toda gran obra de arte es inteligencia suprema como decía George Steiner, pero qué significa esa inteligencia suprema. Con la obra de arte hay un diálogo, tenemos la sensación de hablar con ella cara a cara. Así, dialogamos también con la Mona Lisa, con los personajes de la Guerra y la Paz de Tolstoi y con tantas otras obras de arte.

¿Cómo conversamos con la Novena Sinfonía de Beethoven?

La Novena recupera un canto que se refiere a las cosas más bellas del mundo: “Todos los hombres serán hermanos (…) “abrazaos multitudes y que este beso sea para toda la humanidad”. Habla de fraternidad universal y del anhelo de libertad. Durante esos 30 años que Beethoven la pensó antes de musicalizarla, en el mundo ocurren grandes cambios, entre ellos, la concepción que se tenía del artista moderno. Estamos frente al triunfo del individuo y de la singularidad; admiramos lo que un hombre es capaz de ordenar en sonidos y darnos ideas. Beethoven habla de valores fundamentales del ser humano. A partir de  la Tercera, la obra termina con el triunfo de la voluntad humana.

¿Qué nos dices de la Novena Sinfonía?

La Novena empieza en re mayor y termina en re mayor. Hay un pensamiento evolutivo que va de lo trágico a la consumación de una libertad conquistada. Es por eso que la Sinfonía da inicio en re menor y termina en re mayor esto se explica porque como mencioné va de lo trágico al triunfo consumado y así la música nos transmite un pensamiento sonoro.

¿Has dirigido las Nueve Sinfonías de Beethoven, qué se siente conducir la Novena?

He dirigido muchas veces las Nueve Sinfonías de Beethoven, pero cuando presido la novena  es para mí un momento excepcional en mí vida porque sé que voy a unir a estos dos enormes genios: Beethoven y Schiller.

La música de Beethoven está llena de referencias a la condición humana, cuenta con la presentación de los personajes y también claroscuros. Se refiere a la revelación del ser humano como finalidad  y no como medio.

¿Cómo nos recomiendas escuchar la Novena Sinfonía?

Como toda la música de Beethoven, la Novena hay que escucharla completa, conocer  el texto de Schiller porque la Oda es la corona de la obra que dura una hora y media. Se necesita pasearse por todos los momentos, sentirlos. Si hacemos una analogía, cuando disfrutamos de una comida no conviene llegar al postre sin pasar por la sopa y el plato fuerte porque solo  nos  empalagaríamos. De manera semejante  es necesario escuchar con mucha atención para  nutrirse con todos los pasajes de la obra.

¿Qué nos dices de la sordera de Beethoven?

El signo de su sordera vende novelas baratas, pero la singularidad de su genialidad consiste en su capacidad de ordenar una serie de sonidos y darnos no solo emociones sino ideas. Lo que se llama la forma sonata alcanza una grandiosidad inigualable.

¿Cuál fue la novela favorita de Beethoven y que podemos comprender de él  con la elección su obra literaria?

La novela favorita de Beethoven fue Robinson Crusoe, personaje que es también un héroe de la Ilustración que relata de manera fenomenal la condición humana. Te cuento una anécdota de Vasconcelos. “Un día va a una ranchería y olvida ahí la Ilíada. Cuando regresa ve que el libro está todo maltratado y le pregunta al capataz: ¿Qué pasó? No sé señor, la leí y la leí y después percibo mejor la grandeza humana.

¿Por qué la esperanza es un signo de la Novena y de la música de Beethoven en general?

La idea de la esperanza consiste en pasar de un estado actual a uno mejor. Por eso siempre está fincada en el futuro. La idea de la resurrección que proviene del pueblo hebreo es una idea superior que dice que el mundo va a ser un mundo mejor.

Por ejemplo, ahora con la pandemia pensamos que cuando llegué la vacuna tendremos un mundo mejor porque vamos a salir de la “prisión domiciliaria” en la que nos tiene sumidos el virus, aunque esto no significa que vamos a ser mejores seres humanos a menos que tomemos esa decisión.

La esperanza surge en el momento en que creemos que vamos a llegar a un mundo mejor, pero realmente necesitamos construir ese mundo anhelado.

*Sergio Berlioz, compositor y director de orquesta.

Con cuatro décadas de trayectoria musical y académica, el compositor Sergio Berlioz ha participado en más de 4000 conferencias, mesas redondas y conciertos; impartiendo cátedra, diplomados y cursos en varias universidades y centro culturales de todo el país y la República Checa. Ha publicado más de un millar de artículos y ensayos de temática musical y cultural en general en México, Hungría, Grecia, Estados Unidos, Turquía, Marruecos, Argentina, Perú, Bélgica, República Checa, Corea del sur e Israel; ganó en 1989 el Premio Nacional de Periodismo, así como condecoraciones en Hungría, República Checa e Israel. En el 2013 le fue concedida la Cédula Real de la ciudad de Puebla (equivalente a las llaves de la ciudad) y la Medalla Guillermo Prieto de la Universidad Xilotzingo, por sus aportes a las humanidades; en diciembre de 2016 recibió un reconocimiento por parte del Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de la ciudad de Puebla como una de las diez personalidades más relevantes del ámbito cultural poblano con proyección nacional e internacional. El 1ero. de junio de 2018 la Asociación periodística Síntesis le otorgó el Premio a la Trayectoria y el 5 de octubre de 2019 se le concedió el Premio Internacional Batuta, al lado de personalidades como Placido Domingo, Michel Nyman, Leo Brouwer, María Luisa Taméz, Fernando Lozano y Enrique Bátiz. Autor de la ópera “Espejo de niebla”, siete sinfonías, once cuartetos de cuerdas, poemas sinfónicos, cantatas, conciertos para flauta de pico, clavecín, oboe, piano, guitarra, violoncello y fagot, así como sonatas, tríos, quintetos, entre otras obras, ejecutadas con gran éxito en Estados Unidos, Inglaterra, Polonia, Lituania, Chile, Canadá, Israel y México.

*La autora es Doctora en Filosofía Política, Maestría en Periodismo Político y Psicoanalista


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