Enlace Judío – Expertos advirtieron este martes que un toque de queda nocturno en Israel podría no ser efectivo para reducir la propagación de coronavirus, que ha comenzado de nuevo a dispararse.

El profesor Arnon Afek, miembro del panel de profesionales que asesora al llamado gabinete de coronavirus, dijo que si bien parecía razonable darle una oportunidad a la medida, tenía pocas esperanzas de que lograra el resultado deseado.

“Al final del día, tratamos de equilibrar todas las consideraciones: la salud por un lado y, por el otro, la economía y el estilo de vida de las personas”, dijo al sitio de noticias Ynet, y señaló que los confinamientos totales, aunque “eficaces” para frenar el virus, también infringieron “daños muy graves” en otras áreas, recogió The Times of Israel.

“Creo que tiene sentido intentar un toque de queda nocturno”, dijo Afek, que es el subdirector del Centro Médico Sheba. “¿Creo que funcionará? Me temo que no. Es posible que terminemos en un confinamiento total, pero al menos les habremos demostrado a todas las personas que se ven afectadas que hicimos todo lo posible [para evitarlo]”, dijo.

El toque de queda nocturno fue planeado para comenzar el miércoles y extenderse hasta inicios de enero, sin embargo, el gobierno aparentemente habría ya desistido de impulsar la medida, en vista de dificultades legales para su implementación.

“Tras las dificultades legales que han surgido para aprobar un cierre nocturno, que tiene como objetivo evitar un cierre general, ahora se están examinando alternativas que permitirán evitar las reuniones en Janucá y para finales de año”, dijo un comunicado de la Oficina del Primer Ministro de Israel.

“El Ministerio de Salud continúa trabajando en la redacción de la resolución y por lo tanto la reunión de gabinete programada para esta noche se pospondrá y se espera que se realice mañana”, agregó.

Según el Canal 12, el Ministerio de Salud ahora recomendaría cierres precisos según las tasas locales de contagio en el país, en tanto que tomaría medidas enérgicas específicamente contra las áreas judías con brotes más graves en Janucá y áreas de mayoría cristiana durante Navidad y Año Nuevo.

El Dr. Yoav Yehezkeli, experto en salud pública de la Universidad de Tel Aviv, también expresó sus dudas sobre la utilidad de las restricciones nocturnas.

“No se ha demostrado que un toque de queda funcione en ningún lugar para reducir la morbilidad o la muerte”, dijo a la Radio del Ejército. “Los responsables de la toma de decisiones solo miran al coronavirus y no a la salud pública en un sentido más amplio”.

Ayman Seif, el comisionado adjunto para coronavirus del gobierno a cargo de la población árabe, dijo a la emisora ​​pública Kan que “un toque de queda nocturno debería contribuir en cierta medida a reducir los contagios. Su eficacia está en duda, pero el deseo es evitar un confinamiento general a nivel nacional”.

El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el martes por la mañana que el objetivo del toque de queda era evitar un confinamiento total y ganar tiempo para que se sintieran los efectos de una campaña nacional de vacunación.

“A partir de mañana, implementaremos un plan cuyo objetivo es reducir los contagios mientras intentamos evitar un confinamiento”, dijo en una sesión informativa a los periodistas. “También es importante entender que el final está a la vista. Las vacunas llegarán muy pronto, ya en los próximos días, pero, como en la guerra, la gente no debe morir en vano”.

El propio plan se ha encontrado de frente con algunas dificultades legales, lo que ha llevado a los funcionarios de salud a considerar otras alternativas, dijo la Oficina del Primer Ministro.

“Tras las dificultades legales que han surgido para aprobar un cierre nocturno, que tiene como objetivo evitar un confinamiento general, ahora se están examinando alternativas que permitirán evitar reuniones en Janucá y hacia finales de año”, dijo un comunicado.

“El Ministerio de Salud continúa trabajando en la redacción de la resolución y por lo tanto la reunión de gabinete programada para esta noche se pospondrá y se espera que se realice mañana”, agregó.

No obstante, según el plan aprobado por los ministros el lunes, si las tasas de contagio no bajan para el 20 de diciembre y los nuevos casos diarios suben a 3,500, podrían ser cerrados algunos comercios. Y si el número de casos sigue aumentando, superando los 4,500 por día para el 2 de enero, Israel entraría en su tercer confinamiento nacional.

Israel impuso su segundo confinamiento a nivel nacional a mediados de septiembre durante las Fiestas Mayores, y permaneció en su lugar hasta mediados de octubre, cuando el gobierno comenzó un proceso de reapertura que sigue en curso.

El país registró el lunes su número más alto de casos diarios de coronavirus en casi dos meses, 1,837, dijo este martes el Ministerio de Salud, lo que eleva el número total de infecciones desde el inicio de la pandemia a 347,331.

La última vez que Israel tuvo más de 1,800 casos diarios fue el 10 de octubre, cuando todavía estaba en el punto álgido de su segundo confinamiento.

El número de portadores activos se situó en 13,949, de los cuales 315 están en estado grave y el número de muertos es de 2,924.

La tasa de positividad para los resultados de las pruebas de detección de coronavirus obtenidas el lunes fue del 2.8 por ciento de las 65,523 pruebas realizadas, un aumento con respecto a la semana pasada.

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