Enlace Judío – Israel anunció este miércoles planes para enviar a la una una segunda nave espacial, la Bereshit 2, luego de que el año pasado fracasara un intento muy esperado por concretar este logro tecnológico.

Al presentar el proyecto con el presidente Reuven Rivlin en su residencia en Jerusalén, la organización sin fines de lucro israelí SpaceIL, en cooperación con Industrias Aeroespaciales de Israel y la Agencia Espacial Israelí en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, dijo que se espera que el lanzamiento ocurra en 2024, informó The Times of Israel.

SpaceIL dijo que la nueva nave espacial será un avance significativo con respecto a la primera y en realidad comprenderá un total de tres: un orbitador y dos módulos de aterrizaje. No se revelaron planes específicos para el conjunto de investigaciones científicas a realizar.

Bereshit 1, el primer módulo lunar del mundo financiado con fondos privados, se estrelló contra la superficie lunar en abril de 2019 durante un intento de aterrizaje, debido a una falla técnica.

“Hace apenas un año y medio estábamos aquí juntos, cuando Israel contuvo la respiración y miró a las estrellas. Observamos ansiosamente la nave espacial Bereshit en su histórico viaje a la luna. Observamos su largo viaje, quedamos maravillados con los investigadores y nos enorgullecemos del atrevimiento y la habilidad israelíes que florecieron aquí y en el trabajo pionero de Space IL.

“Estábamos decepcionados y nos dimos cuenta de que teníamos que empezar una vez más desde el principio”, dijo Rivlin durante el anuncio.

“Hoy, emprendemos un nuevo camino, familiar pero diferente, al final del cual esperamos aterrizar tres naves espaciales de manera segura en la luna”, dijo el presidente israelí, y agregó que “el proyecto ampliará los límites del conocimiento humano con experimentos científicos innovadores, que nos ayudarán a comprender mejor el universo en el que vivimos”.

El director ejecutivo de SpaceIL, Shimon Sarid, dijo que con el nuevo proyecto de 100 millones de dólares, financiado principalmente por donaciones, el Estado judío estaba “apuntando alto… no solo al espacio exterior, sino al futuro a largo plazo del Estado de Israel.

“Lo haremos aumentando la curiosidad y la esperanza, la capacidad de soñar y realizar y mediante el fortalecimiento de la educación tecnológica, la investigación, la ciencia y la ingeniería para los estudiantes israelíes. Al hacerlo, aseguraremos la movilidad tecnológica de Israel para los estudiantes de hoy que son los científicos e ingenieros del mañana”, dijo.

El primer Bereshit también costó casi 100 millones de dólares y fue financiado casi en su totalidad por donaciones privadas de conocidos filántropos judíos, incluidos Miriam y Sheldon Adelson, Lynn Schusterman y otros. Se espera que el nuevo proyecto reciba una financiación similar.

Bereshit 1 fue desarrollado en respuesta a la competencia Google Lunar X Prize, que desafió a grupos no gubernamentales a aterrizar una nave espacial en la luna. El comité de premios decidió días después del accidente de abril que otorgaría a SpaceIL un “Premio Moonshot” de 1 millón de dólares por sus logros.

El ministro de Ciencia y Tecnología de Israel, Izhar Shay, dijo que siete países de los cinco continentes han expresado su interés en participar en el proyecto, y que en conversaciones con los Emiratos Árabes Unidos, “el tema se ha planteado varias veces”.

“No tengo ninguna duda de que Bereshit una vez más despertará nuestra imaginación, redefiniendo los límites de lo posible y asegurando el estatus de Israel como una potencia de innovación”, abundó.

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