Enlace Judío México e Israel – Tras numerosas maniobras en el espacio exterior y selfies con la Tierra, la nave espacial Bereshit terminó por fracasar en su misión a poco de llegar a la superficie de la Luna.

Durante el proceso que lo encaminaba a convertir a Israel en el cuarto país en llegar con éxito a la Luna, luego de EE.UU., la extinta Unión Soviética y China, un problema técnico que surgió en su moto principal llevó al Bereshit a dar por terminada su misión sin que pudiera realizar el aterrizaje de manera adecuada, luego de un viaje desde la Tierra de casi 50 días.

Pese a la decepción generalizada, un momento que cimbró la pesadumbre vino de mano del presidente Reuven Rivlin, que desde su residencia oficial en Israel donde seguía el suceso con cientos de niños invitados, tras unas palabras de consuelo ofrecidas luego del desastre espacial entonó a capela el himno nacional de Israel, HaTikva, llevando a todos a una voz al unísono.

“¡No dejen de creer! Estuvimos cerca, pero desgraciadamente no tuvimos éxito con el proceso de aterrizaje”, escribió la cuenta de Twitter del equipo de la organización SpaceIL, que estuvo detrás del proyecto. Su mensaje fue acompañado por una foto capturada por la nave durante su proceso de aterrizaje.

Pese a no obtener ese deseado cuarto lugar en lograr alunizar con éxito, Israel es ya con esta acción el séptimo país en alcanzar la Luna desde la Tiera. Japón, India y la Agencia Europea del Espacio han logrado esta misma hazaña.

A nivel mundial se pudo seguir la noche de debut y despedida del Bereshit sobre la Luna a través del internet por una transmisión en vivo de SpaceIL.

El primer ministro de Israel, junto con su esposa Sara, acudió personalmente a la sede de Industrias Aeroespaciales de Israel, en la localidad de Yehud, al sur de Tel Aviv, para presenciar junto con el equipo detrás de Bereshit la llegada de la nave a la Luna.

Netanyahu calificó de un “orgullo que no tiene límites” a todo el proyecto de Bereshit y como un “gigantesco paso” para el Estado de Israel. “Estamos en el mapa, dijo alguien alguna vez, ¡ahora estamos en el mapa de la Luna! ¡Este es un gran logro!”, dijo, ante un aplauso de los presentes en el recinto.

Aseguró que mantiene el interés por invertir e implementar un programa espacial para Israel. “Herzl dijo, ‘Si lo quieres, esto no es un sueño’. Ustedes lo quisieron y se convirtieron en un sueño”, remarcó.

Entre sus acompañantes estuvo el embajador de EE.UU. en Israel, David Friedman, así como el multimillonario sudafricano-israelí Morris Kahn, uno de los principales donantes para el proyecto espacial, quien dijo sentir esta noche toda la emoción no sólo de los judíos en Israel, sino de todo el mundo.

Cerca de una hora antes del aterrizaje, Netanyahu escribió un mensaje en su cuenta de Twitter en la que deseó buena suerte al Bereshit, al que acompaño con una de sus selfies con la Tierra. “¡Buena suerte! Bereshit!”.

En total, la nave espacial recorrió unos 6.5 millones de kilómetros desde su despegue el pasado 22 de febrero en Cabo Cañaveral, EE.UU, lo que lo convirtió en el viaje más lento y largo que una nave espacial ha hecho a la Luna.

Los ingenieros activaron los motores de Bereshit anoche para la maniobra final, colocándolo en su órbita elíptica más mínima alrededor de la Luna, lo que significó que completó un circuito entero en solo dos horas.

Se tenía previsto que pasara de dos a tres días realizando experimentos científicos con lo que se estudiaría el campo magnético de la Luna antes de que los rayos del sol se volvieran demasiado fuertes y terminaran por acabar con los circuitos de la nave, dandole fin a su breve, pero importante e histórica misión.

Alrededor de todo el Estado judío, se realizaron grandes reuniones para ver la transmisión en vivo, incluso en la residencia oficial del presidente de Israel en Jerusalén, donde Reuven Rivlin recibió a decenas de niños ávidos por ver la llegada a la Luna.

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