Enlace Judío – La campaña de vacunación contra COVID-19 en Israel comenzó oficialmente la mañana de este domingo, un día después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu fue el primero en ser vacunado con la dosis de Pfizer-BioNTech.

Los primeros en ser vacunados fueron el personal de salud israelí, sumándose varias figuras políticas y gubernamentales, como el excomisionado para coronavirus, Ronni Gamzu, quien regresó a su trabajo en el Hospital Ijilov de Tel Aviv, y el ministro de Finanzas, Yisrael Katz, informó The Times of Israel.

El presidente Reuven Rivlin recibió la vacuna en un hospital de Jerusalén. El jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Aviv Kohavi, recibió la primera dosis de la vacuna para dar un “ejemplo personal” al resto de las tropas, dijo el Ejército. El ministro del Interior Aryeh Deri y el legislador árabe israelí Ahmad Tibi, entre otros, también recibieron la vacuna.

Por el júbilo de esta nueva etapa que comienza en Israel, el personal médico del Hospital Ijilov realizó una breve celebración con la música del cantante Ivri Lider.

No obstante, el hecho de que algunas de las figuras políticas que se vacunaron no fueran parte ni del sector mayor a 60 años ni con comorbilidades, fue algo que un legislador del partido gobernante Likud tomó por una mala idea.

Entre los casos de este tipo están el general Kohavi, el ministro de Ciencia y Tecnología Izhar Shay, de 57 años o el alcalde de Be’er Sheba, de 49 años, que recibieron la vacuna este domingo.

“Fue correcto que el primer ministro, el presidente y el ministro de salud se vacunen primero para crear confianza pública en la vacuna, además de que tienen más de 60 años”, escribió en Twitter Ze’ev Elkin , que tiene 49 años. “Pero saltarse el orden de las vacunas bajo el paraguas de un impulso de relaciones públicas para las vacunas solo daña la confianza del público”.

“Hasta que no haya una decisión tan ordenada y transparente, recomendaría que todos esperemos en la fila y nos vacunemos de acuerdo con la edad y el estado de salud, junto con todo el público”, dijo.

A partir del lunes, los israelíes mayores de 60 años y las poblaciones en riesgo pueden recibir una vacuna por parte de los servicios de salud nacionales con cita previa.

El gobierno espera vacunar a unas 60,000 personas por día y hasta dos millones de israelíes para fines de enero. Pero reportes dijeron que la primera semana serviría como programa piloto, reduciendo las expectativas de que cientos de miles de israelíes serían vacunados en unos días.

El primer ministro Benjamín Netanyahu se convirtió el sábado por la noche en la primera persona en Israel en recibir la vacuna contra el coronavirus, al recibir la inyección en la televisión en vivo con el fin de alentar a la población a vacunarse. Junto al mandatario fue vacunado también el ministro de Salud, Yuli Edelstein.

Después de vacunar a los mayores de 60 años, los israelíes que trabajan en puestos de alto riesgo de exposición al virus, como maestros, trabajadores sociales, socorristas y personal penitenciario, incluidos presos, así como soldados y personal de fuerzas de seguridad serán vacunados.

Por último vendrá el resto de la población, con un calendario que dependerá de cuántas dosis lleguen a Israel y del nivel de demanda de los grupos prioritarios.

Varios grupos no recibirán la vacuna en esta etapa, incluidas las personas que se han recuperado del COVID-19; mujeres en estado lactante, embarazadas, o que planean quedar embarazadas pronto; personas con anafilaxia; e israelíes menores de 16 años.

Junto con unos cuatro millones de dosis de Pfizer que se espera lleguen para fin de mes, el Canal 12 reportó esta semana que se espera que lleguen otros cuatro millones a fines de marzo para un total de ocho millones de dosis, suficiente para vacunar a cuatro millones de personas. La población de Israel es de unos 9,25 millones.

El país también tiene un acuerdo para recibir 6 millones de dosis de la vacuna Moderna, suficiente para 3 millones de personas, la cual recibió autorización de uso por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. el pasado viernes. Sin embargo, la vacuna de Moderna aún tardará semanas en llegar a Israel.

Ante el rebrote que la pandemia está teniendo en Israel, el gabinete de coronavirus del gobierno israelí sesionó este domingo por varias horas para discutir los pasos a tomar, aunque la junta terminó sin decisiones concretas aún.

No obstante, el gobierno sí tomó la decisión de prohibir el ingreso a Israel de extranjeros provenientes de Reino Unido, Dinamarca y Sudáfrica, con motivo de la nueva mutación del coronavirus que se ha confirmado en estos países. Los israelíes que regresen desde estas naciones deberán entrar en cuarentena en instalaciones especiales gubernamentales.

Israel está lidiando con un marcado aumento de nuevos casos de COVID-19, con contagios diarios que aumentaron a casi 3,000 esta semana, la mayor cantidad de casos en más de dos meses.

El punto de referencia establecido por el gobierno para volver a imponer restricciones es un promedio de 2,500 cajas diarias durante una semana completa o un número de reproducción básico superior a 1,32. Esa cifra fue de 1,27 la semana pasada, según el Ministerio de Salud. Cualquier valor superior a uno significa que la tasa de contagio está aumentando.

Entre los pasos que se están considerando está el cierre de todas las tiendas y centros comerciales en la calle en los próximos días, así como el posible cierre de algunos grados escolares en áreas con altas tasas de contagio.

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