Enlace Judío México e Israel – Los hititas hablaban hitita; los asirios, asirio; los babilonios, babilonio. ¿Te has puesto a pensar que es un poco extraño que al idioma de los antiguos israelitas no se le llame “israelita”, sino “hebreo”? O que nosotros, los judíos —descendientes directos de aquellos antiguos israelitas— tampoco le llamemos “judío” a nuestro idioma, sino que le sigamos llamando “hebreo” (de hecho, son nuestras lenguas coloquiales las que se llaman “judío”: yiddish y ladino-judesmo).

El asunto se vuelve más extraño si tomamos en cuenta que los antiguos hebreos fueron clanes de orígenes múltiples, que durante unos 1500 años deambularon por todo Medio Oriente. Al ser grupos de origen variado, eran también grupos de idiomas variados. Los había hititas, akadios, arameos, elamitas, mitanios, cananeos o gutúes. ¿Por qué, entonces, hay un idioma que se llama “hebreo”?

Irving Gatell nos explica la fascinante historia de las lenguas semítica, sus raíces en común, el modo en el que evolucionaron, y cómo el caso del pueblo judío está marcado por su sorprendente devoción a la Historia, convertida en un indestructible compromiso con su memoria e identidad ancestral. Por eso siempre fue el único pueblo que no hablaba “su propio idioma”, sino el de sus antepasados remotos.


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