Enlace Judío México e Israel –  El rab Ya’aqob Meir (su apellido original era “Mercado”) nació en Jerusalén en 1856. Era hijo de un comerciante muy exitoso y generoso, Caleb Mercado. Estudió con los rabinos Menajem Bejor Isaac y Aharon Azriel. Fue un eximio erudito talmúdico que hablaba perfecto el hebreo y otros cinco idiomas con fluidez. Mientras estudiaba se dedicó al activismo en beneficio de la incipiente comunidad judía de Palestina (Israel). En 1879, fue uno de los fundadores del Hospital Misgab Ladaj en Jerusalén.

KIBUTZ GALUYOT

En 1882 fue enviado como emisario a Bujara (Uzbekistán). Los judíos de Bujara, que no solían tener visitantes tan prestigiosos, lo recibieron con gran respeto. Y en su honor llamaron con su nombre a todos sus hijos que nacieron durante su estadía. El Rab los ayudó con la formulación de varias regulaciones religiosas y comunitarias y los animó a emigrar a Israel. Gracias a su estímulo, a partir de 1889 los judíos de Bujara comenzaron a emigrar en masa a Israel.
De 1888 a 1899 fue miembro de la corte Rabínica de Ya’aqob Shaul Elyashar, Gran Rabino de Jerusalén. En esta capacidad ayudó a establecer nuevos barrios, como Ezrat Yisrael, Yemin Moshe y el barrio de Bujara en Jerusalén (shejunat habujarim).

AJDUT ISRAEL

En esos tiempos las diferencias entre los judíos Sefaradíes y Ashkenazíes eran muy significativas, cultural e incluso religiosamente. Ambas comunidades querían tener sus propios Rabinos y no se ponían de acuerdo. El Rab Meir, consciente de la importancia de que los Yehudim nos mantengamos unidos, trabajó sin descanso para cerrar la brecha entre las dos comunidades. Uno de sus proyectos fue el establecimiento de la HITAJDUT, una organización de rabinos Sefaradíes “y” Ashquenazíes, algo sin precedentes hasta ese entonces. Una de las primeras cosas que hizo esta organización fue nombrar a Naftalí Hertz HaLevi, un rab Ashkenazi nacido en Białystok, Polonia, para que sirviera como el único rabino de la ciudad de Yafo, y fuera aceptado por Ashkenazim y Sefaradim.

LENGUAJE HEBREO

El rabino Meir también se destacó en su esfuerzo por revivir el idioma hebreo. El hebreo había dejado de ser una lengua hablada hacia 2000 años. El Rab Meir fundó la organización «Safá Berurá» junto con el Rab Jaim Hirchenson. Más tarde se unió a esta organización el famoso Eliezer Ben-Yehuda. Estos incansables voluntarios recorrían las escuelas y las Yeshivot del Yishub enseñando hebreo y fomentando su uso diario

POLÍTICA ISRAELÍ

Después del fallecimiento del rabino Elyashar, en 1906, el rabino Yaakov Meir era el candidato natural para ser el nuevo Rishon LeZion. Pero muchos líderes se opusieron a él y lo acusaron de ser “demasiado sionista” (una acusación que ciertamente lo enorgullecía). El Rab tampoco fue visto con buenos ojos por las autoridades Turcas-Otomanas, que gobernaron Palestina hasta 1917, y no estaban de acuerdo en la inmigración de tantos judíos a Israel.

SALÓNICA

En el verano de 1907, el rabino Meir fue invitado para ejercer como rabino principal en Salónica, Grecia. En esos tiempos esta era una de las comunidades Sefaradíes más grandes del mundo con cerca de 100 mil miembros. Salónica también se destacaba por ser la única ciudad con mayoría judía. El Rab permaneció en Salónica por 10 años. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial hizo algo extraordinario: organizó un grupo de jóvenes judíos griegos, “La Legión Hebrea”, para luchar por la liberación de Palestina. También animó a muchos judíos de Salónica a establecerse en la tierra de Israel.

LO QUE EL FUEGO SE LLEVÓ

En 1917 hubo un trágico incendio en Salónica que devastó a la comunidad. Más de 50 mil judíos perdieron sus hogares en este incendio. 16 de las 33 sinagogas y el Rabinato, con todos sus archivos, fueron destruidos. La casa del rabino Meir también se vio afectada, y toda su biblioteca fue destruida. Lo peor y más trágico para el Rab Meir fue que el fuego también consumió sus manuscritos: los libros, las explicaciones, los comentarios y la responsa rabínica que había estricto durante 20 o 30 años… Nunca pudo encontrar consuelo para esta pérdida. Al no existir entonces libros escritos por él, sus palabras y opiniones quedaron registradas solo en los libros de otros rabinos, como el rab Ben-Zion Cuenca y el rab Isaac Abulafia.

RISHON LEZION

En 1919, el rabino Jacob Meir regresó a Erets Israel donde fue honrado y condecorado con el premio Comandante de la Orden del Imperio Británico por su servicio en la guerra. En 1921 con la ayuda del rab Abraham Kook, fue elegido como el rabino principal Sefaradí de Israel, o Rishon leZion. Ocupó este cargo hasta su muerte. Los años 20’s y 30’s eran tiempos muy críticos para el “asentamiento judío” que aún no era independiente. Y había mucho por hacer. Una de las principales contribuciones del rabino Meir fue el establecimiento de un Tribunal de Apelaciones Rabínico: aunque la ley de Palestina era establecida por las autoridades británicas, si un fallo legal se oponía a la ley judía, un judío residente en Israel tenía derecho a apelar y pedir ser juzgado por la ley judía en esa corte, que fundó y que era encabezada por el rab Meir.

PAZ CON LOS ÁRABES

En 1924 el Rab participó con el coronel Frederic Kish y David Yellin en reuniones en Ammán, Jordania, con Hussein bin Ali y su hijo Abdullah, en un intento de establecer buenas relaciones entre los árabes y los judíos israelíes, lo que en ese momento no era inconcebible. Los rabinos y líderes Sefaradíes (como Abraham Shalom Yahuda y otros) tenían una gran ventaja sobre otros rabinos y políticos en esta área: hablaban el idioma de los árabes, eran parte de una cultura oriental similar y compartían una mentalidad afín, y esto les permitía un diálogo más fluido y más diplomático con los árabes.

El rabino Meir falleció en mayo de 1939.

El rab Ben-Zion Meir Jai Uziel ocupó su lugar como Rishon leZion.

Video histórico de los principales rabinos de Tierra Santa saliendo de una reunión con funcionarios británicos en 1918
En el video se ve a los rabinos Kook, Zonenfeld, y luego el rabino Yaakob Meir seguido por el rabino Yitzchak Shlomo Blau, que saludan a un joven Winston Churchill (a la derecha de la imagen)


Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.