Enlace Judío – El legislador israelí Miki Zohar del partido Likud, un aliado cercano de Benjamín Netanyahu, comparó este jueves a los simpatizantes del presidente Donald Trump que irrumpieron en el Capitolio con los israelíes que se han manifestado por meses contra el primer ministro israelí.

“Una pregunta que me preocupa: ¿Qué es peor y [más] dañino para la democracia: un ataque violento de estadounidenses en el edificio del Capitolio en Washington o un ataque violento de ciudadanos israelíes en la residencia del primer ministro en Jerusalén?”, escribió Zohar en Twitter, informó The Times of Israel.

En respuesta, uno de los principales grupos que han acudido a las manifestaciones contra Netanyahu, respondió en un comunicado que Zohar es “un soldado de alto rango en la organización criminal de Netanyahu que no deja de incitar y mentir”.

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“Los manifestantes nunca intentaron irrumpir en la residencia, pero parece que la obsesiva preocupación de la máquina de propaganda de Balfour [calle donde ubica la residencia oficial del primer ministro] por las manifestaciones ha generado un nuevo récord de alucinaciones y noticias falsas”, dijo el grupo.

Zohar indicó que sus comentarios están dirigidos contra los medios de comunicación y los rivales políticos del Likud, alegando que deberían “tratar de ser objetivos de vez en cuando”.

Miles de israelíes opositores al gobierno de Netanyahu se han movilizado casi semanalmente desde mediados del año pasado afuera de la residencia del primer ministro en Jerusalén. Si bien ha habido algunos choques con la policía, las manifestaciones han sido generalmente pacíficas sin ningún intento de irrumpir en la residencia ni en ningún otro edificio del gobierno.

Los manifestantes exigen la renuncia de Netanyahu como primer ministro de Israel por cargar con tres acusaciones penales por presunta corrupción y por lo que consideran una pésima gestión de la crisis generada por la pandemia de coronavirus.

El miércoles, en Washington, una turba de simpatizantes al presidente Trump, que continúa alegando falsas acusaciones de un fraude electoral en su contra, irrumpió en el Capitolio de EE. UU., obligando a los legisladores presentes a esconderse, que se ubicaban en el recinto con motivo del proceso de la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.

Destrozos, así como consignas y simbolismos de la ultraderecha norteamericana, incluidos mensajes neonazis, fueron parte de los disturbios que se extendieron por algunas horas hasta que las autoridades retomaron el control del Capitolio.

Cuatro personas murieron durante los disturbios como resultado del choque con la Policía, en lo que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, llamó una “insurrección fallida”.

 El propio Netanyahu, así como otras figuras políticas de Israel, han lamentado los sucesos ocurridos en el Capitolio.

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