Enlace Judío – Un equipo de investigación israelí del Centro Médico Sheba lanzó un laboratorio en microsatélite al espacio a bordo del lanzador de misiles Vega de la Guayana Francesa.

BEN HORODENKER

Los investigadores, de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sheba, buscan probar su hipótesis de que la gravedad cercana a cero en el espacio puede afectar la adquisición de resistencia a los antibióticos en las bacterias, considerada una amenaza global creciente.

De cara al futuro, cuando el turismo espacial se convierta en una realidad, el experimento del Centro Médico Sheba también ayudará a calcular los riesgos de enfermedades infecciosas resistentes a los antibióticos en los seres humanos que viajan al espacio. Sin embargo, el objetivo más inmediato es descubrir nuevos tratamientos y enfoques para resolver lo que muchos describen como una bomba de tiempo global.

Un cohete espacial
El cohete Vega con el laboratorio de microsatélites, lanzado desde el puerto espacial de la Guayana Francesa.

Según la Organización Mundial de la Salud de la ONU, la resistencia bacteriana a los antibióticos es actualmente responsable de la muerte de 700,000 personas al año, una cifra que para 2050 podría aumentar a 10 millones si las tendencias continúan sin control.

El profesor Ohad Gal-Mor, director del Laboratorio de Investigación de Enfermedades Infecciosas en el Centro Médico Sheba y jefe del experimento espacial, explica que hay un uso excesivo y inadecuado de antibióticos en todo el mundo. Es un escenario bien conocido en el que los pacientes con dolencias comunes exigen medicamentos para una “solución rápida”, mientras que los propios médicos, debido a la falta de tiempo, recursos o ambos, no realizan un cultivo bacteriano para determinar que los antibióticos son realmente el tratamiento perfecto.

Pero, como señala Gal-Mor, una preocupación aún mayor es la prevalencia de los antibióticos en la agricultura, específicamente la avicultura y la ganadería, donde el problema se agrava aún más por la falta de regulación. Ir tan lejos como el espacio exterior en busca de soluciones innovadoras es típico de la mentalidad innovadora del Centro Médico Sheba. Hasta ahora, la prestigiosa Clínica Mayo es el único otro centro médico que ha realizado experimentos espaciales.

El profesor Ohad Gal-Mor
El profesor israelí Ohad Gal-Mor

Al describir el proceso eficiente mediante el cual las bacterias adquieren resistencia a los antibióticos en su composición genética, el profesor Gal-Mor explica: “Ya tenemos datos preliminares que sugieren que la microgravedad afecta significativamente la adquisición de resistencia a los antibióticos en las bacterias, a partir de experimentos en el suelo utilizando un dispositivo especial que imita la microgravedad hasta cierto punto.

Ahora podremos repetir estos resultados en condiciones de microgravedad ‘reales’… [Esto] nos ayudará a desarrollar nuevos tratamientos y enfoques para reducir la adquisición de resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias”.

El uso excesivo y el uso indebido de antibióticos durante la pandemia COVID-19 ha contribuido aún más a aumentar la resistencia bacteriana a los antibióticos, una amenaza que se considera más abrumadora a largo plazo que el propio coronavirus.

El microsatélite que lleva un laboratorio
El microsatélite enviado al espacio

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