Enlace Judío – Israel emitió licitaciones para la construcción de más de 2,500 nuevas viviendas en Jerusalén Este y Judea y Samaria, horas antes de la toma de posesión de Joe Biden como presidente de EE.UU., informó The Times of Israel.

Además, el gobierno avanzó este domingo planes para la construcción de 780 viviendas en Judea y Samaria, de cara a las próximas elecciones de marzo.

La ONG de izquierda Shalom Ajshav (Paz Ahora) indicó que el gobierno emitió licitaciones para la construcción de otras 2,112 viviendas en Judea y Samaria y 460 en el barrio judío de Pisgat Ze’ev. Israel reclama la soberanía en todo Jerusalén, incluyendo el Este de la ciudad que recuperó en la guerra de 1967.

Shalom Ajshav acusó al gobierno de “una loca lucha para promover la mayor actividad de asentamiento posible hasta los últimos minutos antes del cambio de gobierno en Washington”.

“Al hacer esto, Netanyahu señala al presidente entrante que no tiene intención de dar ni un día de gracia al nuevo capítulo de las relaciones entre EE.UU. e Israel, ni piensa seriamente en cómo resolver nuestro conflicto con los palestinos”, dijo la ONG en un comunicado.

Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, afirmó que la medida equivale a una “carrera para eliminar lo que queda de la solución de dos Estados, y crea más obstáculos a la nueva administración de EE.UU.”.

Por su parte, Dhaifallah Ali al-Fayez, portavoz de la cancillería jordana agregó que “la política de colonización no es legítima ni legal”.

“La medida viola el derecho internacional y socava los cimientos de la paz, así como los esfuerzos para alcanzar una solución de dos Estados”, dijo.

Los asentamientos judíos en Judea y Samaria son considerados ilegales por gran parte de la comunidad internacional. Rompiendo con décadas de política estadounidense, la administración de Trump, declaró a finales de 2019 que Washington ya no consideraba los asentamientos como una violación del derecho internacional.

Sin embargó, Biden ha indicado que su administración restaurará la política anterior a Trump y se opondrá a la expansión de los asentamientos.

El candidato a secretario de Estado, Antony Blinken aseguró este martes durante su audiencia de confirmación ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que la administración entrante no anulará el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y mantendrá la embajada de EE.UU. en la ciudad.

Al mismo tiempo, destacó que “la única manera de asegurar el futuro de Israel como un Estado judío y democrático y de dar a los palestinos un Estado al que tienen derecho es a través de la llamada solución de dos Estados”.

Además del cambio de gobierno en Washington, los expertos dicen que Netanyahu también tiene motivos para impulsar la expansión de los asentamientos de cara a las elecciones del 23 de marzo, ante el nuevo desafío que plantea Guideon Sa’ar, una destacada voz pro-asentamientos, quien abandonó el Likud para formar el partido Tikvá Jadashá.

Israel obtuvo el control de ִJudea y Samaria tras la Guerra de los Seis Días de 1967 y desde entonces ha ampliado el proyecto de asentamientos, en particular bajo el liderazgo de Netanyahu desde 2009.

Alrededor de 650 mil judíos radican actualmente en Jerusalén Este y el área de Judea y Samaria en medio de 3.1 millones de palestinos.

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