Enlace Judío – La Oficina del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, informó este sábado que el mandatario se encuentra en conversaciones para detener temporalmente los vuelos desde y hacia el país como una nueva restricción sanitaria ante la situación por las nuevas variantes de coronavirus.

Según indicó la dependencia en un comunicado, el premier sostiene pláticas con el Aeropuerto Ben-Gurión y mañana presentará una propuesta a su gabinete de gobierno para detener los vuelos de pasajeros de salidas y llegadas a Israel por dos semanas.

Esto implicaría una prohibición de ingreso y salida de vuelos tanto para viajeros nacionales como extranjeros; una reducción en los permisos de llegada al Aeropuerto Ben-Gurión, salvo en casos excepcionales que tendrían que ser aprobados por una comisión especial de los Ministerios de Salud y Transporte; y una formulación de un esquema por separado para casos humanitarios que requerirán vuelos especiales.

En la discusiones, de acuerdo con su oficina, estuvieron presentes el ministro de Salud, Yuli Edelstein, la ministra de Transporte, Miri Reguev, el Asesor de Seguridad Nacional, Meir Ben-Shabat, el director general del Ministerio de Salud, Jezy Levy, entre otros funcionarios.

Mientras tanto, funcionarios del Ministerio de Salud de Israel habrían recomendado la suspensión de todos los vuelos al principal destino de los Emiratos Árabes Unidos, Dubái, incluidos los viajes de negocios, por el temor de ser una fuente importante de una de las nuevas variantes de coronavirus, según indicó un reporte del Canal 12 israelí. La medida contaría con el respaldo de la ministra Reguev.

Pese a esta nueva medida para tratar de contener la propagación de las nuevas variantes, esta semana el comisionado Ash sostuvo que es probable que entre el 30 y 40 por ciento de los contagios actuales en Israel sean como resultado de la llamada variante británica, que además de aparentemente ser más contagiosa, podría estar ligada a una mayor mortalidad, según declaró ayer el gobierno británico.

El Ministerio de Salud de Israel informó este sábado que de 10 muestras tomadas de mujeres embarazadas en estado grave por COVID-19, 6 de 7 que han sido secuenciadas genéticamente indicaron una infección con la variante británica, una preocupación que surgió en el país a inicios de esta semana.

Ante ello, la dependencia sanitaria reafirmó su recomendación de que las mujeres embarazadas israelíes acudan a vacunarse con la dosis de Pfizer-BioNTech, pese a estar en un primer momento excluidas del programa de priorización de vacunación.

El Canal 13 israelí reportó que el Ministerio de Salud también estaría pidiendo al gobierno que apruebe el uso de herramientas de vigilancia avanzadas para rastrear a los israelíes que regresan del extranjero.

Fuentes anónimas citadas por el Canal 12 dijeron que las restricciones de viaje podrían permanecer en vigor durante varias semanas y no se levantarían cuando se alivien las medidas del actual confinamiento nacional el 31 de enero.

Algunos funcionarios del Ministerio de Salud estarían sugiriendo incluso que el Aeropuerto Ben-Gurión se reabra completamente cuando al menos 5 millones de israelíes hayan sido vacunados, según el reporte, un escenario al que se podría llegar hasta principios de marzo.

Al menos 1,983 nuevos casos de coronavirus se confirmaron este sábado en Israel, de acuerdo con su Ministerio de Salud, luego de que el día de ayer se confirmaran 7,346, en línea con la ligera tendencia de reducción de contagios que se ha confirmado recientemente.

Suman 593,961 casos acumulados y 4,341 muertes, mientras que los contagios activos son 76,688 y los pacientes graves son 1,177, de los que 428 están en condición crítica y 342 están intubados a ventilación mecánica.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío