Enlace Judío – La vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech está mostrando una efectividad del 92 por ciento en Israel, según la primera gran investigación controlada del mundo sobre cómo funciona fuera de los ensayos clínicos previos a su autorización de uso de emergencia.

Solo 31 de 163,000 israelíes vacunados por Maccabi, uno de los cuatro servicios de salud responsables de la administración de las dosis en Israel, contrajeron coronavirus en sus primeros 10 días de protección completa, dijo a The Times of Israel su principal analista de estadísticas de vacunas, Anat Ekka Zohar.

En una muestra equivalente de israelíes no vacunados, se diagnosticaron 6,437 en el mismo período de tiempo.

“Estas son muy, muy buenas noticias”, dijo Ekka Zohar. “Es el primer estudio en el mundo que analiza un número tan grande de pacientes completamente vacunados”.

El biológico logró una eficacia del 95 por ciento en los ensayos clínicos a los que fue sometido hace algunos meses.

El profesor Eyal Leshem, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico Sheba, dijo a The Times of Israel que la gente debería estar emocionada por el fuerte resultado y no preocupada por el déficit del 3 por ciento. “Esta es una cifra muy alta, muy dentro de la desviación estándar que esperaríamos”, dijo Leshem.

Las cifras de Maccabi publicadas a principios de esta semana indicaron que la vacunación está funcionando muy bien, pero se carecía aún de un grupo de control detallado que dificultaba extraer una tasa de efectividad más precisa.

Ahora, Maccabi ha analizado un grupo de control de israelíes con perfiles similares de edad y salud de los vacunados, compuesto en su totalidad por personas que no se han infectado ni recibido inyecciones.

Esto le permitió a Maccabi calcular su tasa de efectividad en la práctica. Utilizó cálculos complejos, similares a los que utilizó Pfizer en los ensayos, para comparar las vacunas y el grupo de control y determinar hasta qué punto la vacuna parece estar previniendo la infección.

“Esto es muy emocionante”, dijo Ekka Zohar. “Es un nivel muy alto de eficiencia y estamos viendo un porcentaje muy bajo de coronavirus entre los pacientes que han recibido ambas inyecciones”.

Se cree que la protección total del biológico llega una semana después de la segunda dosis, por lo que los datos de Maccabi cubren a todos sus miembros que están entre siete y 16 días después de recibirlo.

Ekka Zohar dijo que se sintió alentada por los síntomas leves de las personas vacunadas que contrajeron COVID-19, así como por las bajas tasas de infección. “Ninguno ha sido hospitalizado y tiene síntomas muy, muy leves”, afirmó. “Estamos hablando de dolor de cabeza, una leve sensación de malestar y casi no tienen fiebre. Realmente es una enfermedad muy leve”.

Los otros servicios de salud de Israel aún tienen que presentar datos con un grupo de control, lo que significa que, aunque su Ministerio de Salud publicó los datos de toda la nación el jueves, no ayudó a construir una imagen de los niveles de efectividad.

El Ministerio de Salud informó que ha habido 317 infecciones entre 715,425 vacunados, una tasa del 0.044%, o aproximadamente el doble de la tasa de infección observada entre los miembros del Maccabi.

Sin embargo, los miembros de Maccabi tienden a provenir de un entorno socioeconómico más alto y viven en áreas con bajos niveles de infección. Ekka Zohar dijo que si hubiera un grupo de control nacional, probablemente indicaría un nivel de efectividad similar a los datos de Maccabi.

Hasta el momento en Israel, más de dos millones 800 mil personas han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, mientras que más de un millón 490 mil han recibido la segunda dosis.

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