Enlace Judío México e Israel – Intel Israel, uno de los empleadores privados más grandes del país, ha reportado un año récord para 2020 a pesar de la recesión pandémica y un año difícil para la corporación estadounidense.

La sucursal de Israel del fabricante de chips estadounidense informó un récord de 8 mil millones de dólares en exportaciones en 2020, lo que representa un aumento del 14% sobre las exportaciones de 2019 de 6.6 mil millones de acuerdo a información de The Times of Israel.

Intel es el empleador de tecnología privada más grande de Israel, con 13 mil 950 trabajadores. Representa el 14% de las exportaciones de tecnología del país y el 2% del PIB nacional, según el diario empresarial Calcalist.

Mobileye, una startup israelí que Intel compró en un acuerdo récord en 2017, ganó 967 millones de dólares para Intel el año pasado y reportó un crecimiento del 10%. En el cuarto trimestre de 2020, Mobileye ganó 333 millones de dólares, un aumento del 39% con respecto al mismo período en 2019.

Intel dijo que su mayor inventario de equipos y propiedades fuera de Estados Unidos estaba en Israel, con 7.8 mil millones de dólares en activos, seguido de Irlanda y luego China.

Intel continuó en gran medida sus operaciones en Israel durante la pandemia, ya que sus instalaciones de producción se consideraron industrias esenciales.

Intel en su conjunto ganó 77.9 mil millones de dólares en 2020, un aumento del 8% con respecto al año pasado.

A las empresas de tecnología de EE. UU. les fue bien en 2020, ya que muchas personas pasaron a trabajar desde casa y pasaron más tiempo en línea, incluso para comprar.

El nuevo director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, tomará las riendas de la empresa este mes, reemplazando a Bob Swan.

Gelsinger, que trabajó como ingeniero en Intel hace décadas, buscará estabilizar la empresa, que ha luchado por mantener el ritmo en los últimos años a medida que más empresas tecnológicas han comenzado a desarrollar chips y procesadores internamente.

El año pasado, la compañía informó de un retraso significativo en parte del desarrollo de sus chips, un gran golpe para su negocio.

También el año pasado, Apple decidió producir algunos de sus procesadores internamente en lugar de comprarlos a Intel, en otra pérdida significativa.

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