Enlace Judío – Israel reabrirá parcialmente el Aeropuerto Ben-Gurión el próximo sábado, lo que permitirá la entrada de 2,000 viajeros al día, informaron este domingo el Ministerio de Salud y la Oficina del Primer Ministro, recogió The Times of Israel.

Los puntos de ingreso terrestres y aéreos de Israel han estado cerrados desde el 25 de enero, lo que suspendió los vuelos de ingreso y salida al país, salvo algunas excepciones.

Ambas acciones tuvieron como objetivo frenar el ingreso de las nuevas variantes de coronavirus a Israel, en medio de temores de que algunas variantes resulten resistentes a las vacunas.

Los ministros votaron sobre una propuesta para reabrir el Aeropuerto Ben-Gurión el 20 de febrero, pero limitando el número de personas autorizadas a ingresar al país por día en 2,000.

Si bien respaldaron la propuesta en principio, las regulaciones específicas sobre viajes aéreos aún no se han aprobado. Las reglas no especificaron si las regulaciones se aplicarán solo a israelíes o también a extranjeros.

Según el sitio de noticias Ynet, quienes ingresen al país a partir del sábado probablemente se verán obligados a ingresar en cuarentena en hoteles gestionados por el gobierno, a menos que hayan sido vacunados o se hayan recuperado del COVID-19.

Según el acuerdo, las aerolíneas distintas de El Al también recibirán permiso del Ministerio de Transporte para volar a Tel Aviv, según el comunicado.

Ese cambio se produjo después de que el Departamento de Transporte de EE. UU. habría exigido que Israel permitiera a las aerolíneas estadounidenses volar vuelos de rescate para israelíes varados, advirtiendo que de lo contrario evitaría que los vuelos de El Al aterrizaran en EE. UU., de acuerdo con un reporte del Canal 12 israelí.

Según el reporte, EE. UU. habría advertido que la política israelí actual, que permite que solo las aerolíneas israelíes realicen las rutas, está en contra de los acuerdos de aviación entre las naciones.

Como parte de ello, se habría enviado un mensaje de la administración Biden a Jerusalén diciendo que se debería permitir a los aviones estadounidenses volar las rutas, además de los transportistas israelíes, para evitar una posible crisis entre los dos países.

Los ciudadanos que abandonaron el país antes del 25 de enero y desde entonces han quedado varados en el extranjero pueden regresar al país, pero son llevados inmediatamente a hoteles gestionados por el gobierno. Permanecen allí durante dos semanas, o diez días si dan negativo dos veces en un número determinado de días.

Los ministros en el gabinete del coronavirus también debatieron el domingo si reabrir amplias franjas de la economía antes de la fecha del 23 de febrero prevista potencialmente para ello. La reunión terminó sin tomar decisiones.

En los últimos días se ha observado una disminución lenta pero constante de los nuevos contagios diarios de coronavirus en Israel, a medida que se sienten los efectos del más reciente confinamiento y la campaña de vacunación masiva.

Al dirigirse a los ministros el domingo, el comisionado del gobierno para coronavirus, Najman Ash, expresó un “optimismo cauteloso” sobre las tasas de contagio, aunque dijo que el número de enfermos graves estaba cayendo a un ritmo más lento de lo previsto.

“Hay una caída en la morbilidad, pero mirando hacia el futuro, debemos tener cuidado de no reabrir de manera irresponsable, lo que hará que aumenten las contagios”, dijo Ash, según la Radio del Ejército.

Ash dijo que estaba “muy, muy preocupado” por las potenciales infracciones masivas durante la próxima fiesta de Purim a finales de este mes, ante la que no se ha determinado que pasos se tomarán debido a que el evento anualmente da lugar a congregaciones.

Ash también está impulsando una legislación que exigiría que todos los trabajadores que tienen una alta exposición al público, incluidos los maestros, se vacunen contra el coronavirus. El proyecto de ley se aplicaría, entre otros, a maestros, conductores de transporte y a quienes trabajan en clínicas médicas, según los reportes.

Según las cifras del Ministerio de Salud, Israel registró 1,875 nuevos contagios el sábado, de las 24,732 pruebas realizadas, mientras que este domingo se confirmaron al menos 1,396.

Los pacientes en estado grave son 1,008, de los que 347 están en condición crítica y 284 están intubados a ventilación mecánica. El número de muertes por COVID-19 se elevó a 5,378.

Si bien más de tres millones 800 mil israelíes han recibido la primera dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech, con dos millones 400 mil recibiendo ya con la segunda dosis, las cifras también muestran que la campaña de vacunación se ha ralentizado en todos los grupos de edad, pero particularmente entre los de 60 años o más, el 10% de los cuales aún no ha sido vacunado.

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