Enlace Judío – El Ministerio de Salud de Israel ordenó a los hospitales que se preparen para una afluencia de casos graves de COVID-19 en niños, a medida que el gobierno se dispone a reactivar el sistema educativo, informó el sitio de noticias Ynet.

“Durante los próximos dos meses, esperamos ver una tendencia al alza en las infecciones de niños de todas las edades en el Estado de Israel debido al fin del cierre, la reapertura del sistema educativo y el hecho de que los niños constituyen una gran parte de la población no vacunada”, dice el comunicado.

“Además, las evidencias de mayores índices de infección con la variante británica en niños van en aumento, lo que representa el ochenta por ciento de los casos en Israel”.

Los hospitales recibieron instrucciones de preparar al menos cuatro camas más en las salas pediátricas habituales y capacitar al personal de los hospitales infantiles y de las unidades de cuidados intensivos sobre cómo tratar los casos graves de COVID-19 en niños.

Los directores de los hospitales pediátricos se reunieron con representantes del Ministerio de Salud para discutir los posibles escenarios de contagio entre los niños. Algunos escenarios, que los funcionarios asistentes calificaron de “extremos”, prevén miles de casos diarios.

El profesor Amit Assa, del Hospital Assuta Ashdod señaló que el aumento de la morbilidad por COVID-19 entre los niños es inevitable y que los hospitales deben prepararse para ello.

“Con la reapertura de las escuelas y el hecho de que se trata de un grupo de población que en gran medida no está vacunado, la realidad de un aumento de la morbilidad en este grupo de población es inevitable. Dicho esto, hay motivos de optimismo, ya que, hasta ahora, la naturaleza de la enfermedad entre este grupo es leve”, agregó.

Assa destacó que el hospital público Assuta Ashdod está preparado para cualquier escenario. “En cuanto a toda la población que entra en contacto con los niños, especialmente el personal del sistema educativo, deben alcanzar la máxima inmunidad y lo más rápido posible”, dijo.

Mientras tanto, cinco niños fueron hospitalizados en el Hospital Meir de Kfar Sava por COVID-19 y sus complicaciones, uno de ellos en estado grave. Tres niños, de 13, 10 y 1.5 años tienen infecciones activas, de acuerdo a Haaretz.

Los demás padecen el llamado síndrome post-COVID-19 o efectos a largo plazo causados por la enfermedad. Dieron positivo en las pruebas de coronavirus hace aproximadamente un mes, y ahora presentan un cuadro inflamatorio multisistémico. Uno de los niños, de 8 años, está estable. El otro, de 14 años, está en peligro de muerte y se encuentra en cuidados intensivos.

“A pesar de que todo el mundo está seguro de que los niños no corren peligro por el coronavirus, hay un número creciente de niños hospitalizados por COVID-19 y las complicaciones que le siguen”, indicó la Dra. Dganit Adam, directora de la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital Meir.

“Algunos llegan con un cuadro médico complicado. Es importante ser conscientes de ello y prestar atención a los síntomas tras la infección por coronavirus: fiebre, sarpullidos, enrojecimiento de ojos y otros síntomas, incluso un mes después de enfermar”, explicó Adam.

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