Enlace Judío – El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, pidió el jueves un cese inmediato del plan de Benjamín Netanyahu de enviar vacunas contra COVID-19 adquiridas por Israel a varios países.

En una carta dirigida al primer ministro, Gantz dijo que la decisión de compartir las vacunas se tomó sin “discusiones en los foros relevantes”, de acuerdo con el sitio The Times of Israel. También cuestionó la afirmación de Netanyahu de que Israel tiene un excedente de vacunas para regalar.

“Estamos hablando de una importante decisión diplomática y de seguridad, y de acuerdo con eso, debe ser aprobada de acuerdo con los procedimientos establecidos por la ley”, dijo Gantz.

Gantz exigió que el gabinete de seguridad del país se ocupara del asunto.

Esta no es la primera vez que se toman decisiones importantes de seguridad y diplomáticas a espaldas de los funcionarios pertinentes, con un posible daño a la seguridad del Estado, las relaciones exteriores y el Estado de derecho”, agregó Gantz en una aparente referencia a la decisión de Netanyahu de dejar a oscuras al respecto a su partido Kajól Laván con respecto a los acuerdos de normalización entre Israel y países árabes.

El miércoles Netanyahu declaró públicamente que había decidido personalmente enviar dosis de la vacuna contra COVID-19 de Moderna a una serie de aliados diplomáticos.

No identificó los países, pero una lista reportada por la cadena pública Kan sugirió que varios de ellos han apoyado la postura de Israel de reconocer a Jerusalén como su capital. Otros tienen relaciones estrechas o incipientes con Israel.

La lista se compone de 19 países, según Kan. Entre los países que supuestamente recibirán vacunas se encuentra Mauritania, que no tiene vínculos diplomáticos con Israel, aunque se ha especulado que podría anunciar una normalización con Jerusalén.

Los países a los que Israel planearía donar vacunas incluyen Honduras, Chipre, Hungría, Guatemala, la República Checa, Maldivas, Etiopía, Chad, Kenia, Uganda y Guinea. Países como Honduras y Guatemala han confirmado los envíos.

La decisión de Netanyahu de donar vacunar a aliados reavivó la discusión a nivel internacional entre los críticos de Israel sobre la carencia de biológicos para los palestinos en Judea y Samaria y Gaza, de la que responsabilizan a Jerusalén.

“Como potencia ocupante, Israel es responsable de la salud de todas las personas bajo su control”, tuiteó el miércoles el senador estadounidense Bernie Sanders. “Es indignante que Netanyahu use vacunas de repuesto para recompensar a sus aliados extranjeros mientras tantos palestinos en los territorios ocupados todavía están esperando”.

Los críticos apuntan a la cuarta Convención de Ginebra, que requieren que las potencias ocupantes satisfagan las necesidades de salud de los ocupados, pero Israel rechaza la aplicación del estatuto sobre Cisjordania y Gaza y dice que los Acuerdos de Oslo lo absuelven de responsabilidad sobre tales asuntos.

Pero los funcionarios de salud han señalado que Israel no podrá acabar por completo con el coronavirus si los palestinos permanecen sin vacunar, dado el contacto regular entre las poblaciones vecinas.

Israel ha enviado aproximadamente 2,000 de sus propias dosis a la Autoridad Palestina y ha prometido 3,000 dosis adicionales que aún no se han entregado. Ha permitido la transferencia de 10,000 dosis de la vacuna Sputnik V donadas por Rusia a la Autoridad Palestina, y 2,000 de esas dosis fueron transferidas a la Franja de Gaza la semana pasada.

La Autoridad Palestina anunció la semana pasada que Israel había acordado vacunar a 100,000 palestinos que trabajan en Israel, pero Jerusalén aún no ha otorgado la aprobación.

Tanto el comisionado del gobierno para coronavirus Najman Ash como el director general del Ministerio de Salud, Jezy Levy, dijeron que no se les consultó sobre el plan.

El ministro de Finanzas, Yisrael Katz, miembro del partido Likud de Netanyahu, también dijo que desconocía tal plan. “Firmé los cheques y no firmé nada como esto”, dijo Katz a la Radio del Ejército.

La información de las donaciones también llegó luego de que según reportes Israel presuntamente habría acordado comprar un número desconocido de dosis de la vacuna Sputnik V para Siria como parte de un acuerdo para la liberación de una mujer israelí que estaba en poder del régimen sirio después de que cruzó la frontera hace dos semanas.

La campaña de vacunación de Israel está muy por delante de la de cualquier otro país del mundo en cuanto a proporción relativa. Más de cuatro millones y medio de israelíes, o casi el 50 por ciento de la población total del país, han recibido la primera dosis del biológico de Pfizer-BioNTech, mientras que más de tres millones de israelíes han recibido ambas dosis.

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