Enlace Judío.- Una nueva iniciativa lanzada por la Asociación de Antiguos Alumnos de la Unidad 8200 y el programa Woman2Woman (W2W) en colaboración con National Insurance ha buscado ayudar a las mujeres afectadas por el coronavirus.

Muchas de estas mujeres han perdido sus trabajos debido a que el coronavirus forzó el cierre de las empresas de alta tecnología en las que estaban empleadas debido a restricciones gubernamentales.

El programa, llamado “retorno”, recibió unas 400 solicitudes de mujeres para solo 31 plazas, lo que abrumaba el proceso de solicitud. El objetivo del programa es ayudar a integrar a las mujeres en puestos importantes en la alta tecnología y la economía, de acuerdo a una publicación de The Jerusalem Post en su sitio web.

“Cuando abrimos el registro, nos sorprendió recibir 400 solicitudes de mujeres, lo que indica la gran cantidad de mujeres que no han tenido empleo durante un año o más”, dijo la Fundación Hershkovitz, fundadora de W2W. en una oracion.

El objetivo del programa es ayudar a las mujeres a encontrar oportunidades preparando CV, sus páginas de LinkedIn, ingresando su información en bases de datos e identificando barreras personales y profesionales.

También se llevaron a cabo reuniones con reclutadores en empresas de alta tecnología para ayudar en la creación de redes, e incluyeron representantes de Microsoft, Salesforce, Dell, General Motors, BCG, Gornitzky Law Office, Discount Bank y otros.

“La necesidad de realizar las reuniones virtualmente jugó a nuestro favor porque pudimos integrar a un gran número de mujeres de la periferia lejana, incluidas Eilat y el norte, que tendrían dificultades para desplazarse en viajes lejanos”, dijo la Fundación Hershkovitz.

Mijal Krimolovsky, directora del programa, señaló los diversos orígenes de muchas de las mujeres y dijo: “Las participantes del programa provenían de diversos orígenes. Algunas se fueron a las FDI y luego no se les permitió regresar al trabajo y no encontraron otro empleo, algunas renunciaron hace mucho tiempo sin anticipar la severa crisis económica, otras regresaron inesperadamente a Israel”.

“Muchas de estas mujeres se quedaron sin empleo y algunas tuvieron que bajar a puestos de salario mínimo o menos, lo que les impide tener una existencia económica razonable.

Afortunadamente, durante el programa, la mayoría de las participantes ya se han instalado en nuevos puestos de trabajo”.

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