Enlace Judío – Hace varios años, Bella Abrahams, directora de asuntos públicos de Intel Israel, se dirigió a un grupo de estudiantes de la Universidad Ben-Gurión del Néguev. Habló de su carrera, de los retos y las decisiones que tuvo que tomar. También ofreció algunas ideas sobre cómo preparar solicitudes de empleo y enviar currículos.

Un día Abrahams recibió una llamada. Una joven estudiante le comentó lo útil que le fue su discurso y cómo consiguió el trabajo de sus sueños utilizando sus herramientas.

Hay miles de mujeres en Israel con conocimientos y experiencia que pueden compartir con otras mujeres al principio de sus carreras. ¿Por qué no reunir toda esta sabiduría y aprovechar la tecnología de la inteligencia artificial para crear y compartir una lista de consejos para mujeres de todo?, pensó Abrahams, de acuerdo a información de The Times of Israel.

Así nació el proyecto “AI for Women” (“Inteligencia Artificial para Mujeres”).

“Si queremos hacer un verdadero cambio, debemos cooperar”, señaló Abrahams en un vídeo de YouTube sobre el proyecto. Las mujeres tienen el “deber moral” de ayudar a otras mujeres a triunfar. “Compartir el conocimiento, la experiencia, las ideas, compartir lo bueno y también el dolor”, dijo.

El proyecto utiliza herramientas de inteligencia artificial para recopilar consejos de miles de mujeres israelíes, procesa la información, la analiza y la clasifica por temas y perspectivas comunes, para hacerla accesible a otras mujeres en todas las etapas de su carrera.

Abrahams, que comenzó su carrera en la industria de la alta tecnología hace 20 años, dijo en una publicación en la página de AI for Women (en hebreo) que solía trabajar mucho más que los hombres de su equipo para demostrar lo que vale.

“Mucha gente buena ha triunfado en su carrera y ha llegado a puestos importantes, pero aún así el avance de las mujeres en el mercado laboral de Israel es lento”, escribió Abrahams. “Desde nuestra representación en puestos importantes hasta la brecha salarial, aún estamos muy lejos del día en que el mercado laboral, en su esencia y composición, sea verdaderamente igualitario”.

Israel va por detrás de la mayoría de los países desarrollados en materia de igualdad de género, en el puesto 31 de 129 países según el Índice de Género de ODS 2019. La nación mejor clasificada fue Dinamarca, seguida de Finlandia, Suecia y Noruega.

Los datos recogidos por el Instituto para la Democracia de Israel muestran que de los 267 ministros que han ejercido en los gobiernos israelíes hasta marzo de 2021, solo 24 han sido mujeres, menos del 9 por ciento.

Según el Informe de Desarrollo Humano de la ONU, en 2019, el 87.9 por ciento de las mujeres adultas alcanzaron al menos un nivel de educación secundaria, frente al 90.7% de sus homólogos masculinos. La participación femenina en el mercado laboral es de alrededor del 59.7 por ciento, frente al 68.5 de los hombres. Las diferencias salariales entre mujeres y hombres en Israel se han reducido a lo largo de los años, pero siguen siendo grandes, oscilando entre el 32 y el 42 por ciento en 2017, según el Centro Taub de Estudios de Política Social.

Además, las mujeres son de las que más han sufrido la pandemia de COVID-19, ya que suelen trabajar menos horas a la semana y sus puestos son temporales, con menor rango, salarios más bajos y empleos peor pagados que los de sus homólogos masculinos. También suelen ser ellas las que han optado por quedarse en casa con sus hijos no escolarizados, ya que sus parejas ganan salarios más altos.

Para el proyecto, Abrahams se asoció con Shira Guskin, ingeniera de software de aprendizaje profundo en los laboratorios de Intel y juntas formaron el equipo que crearía el software para recoger toda la información y analizarla.

“Se trata de utilizar la inteligencia artificial para beneficio social”, explicó Guskin. A través del procesamiento del lenguaje natural, el equipo resumió textos, extrajo temas de interés y luego los clasificó en grupos de temas similares.

De más de 2,500 sugerencias y consejos recogidos en un año, el software extrajo las cinco ideas más importantes aportadas por mujeres para mujeres: el 38 por ciento del material habla de la importancia del desarrollo profesional: usa tu dedicación en tu trabajo para aprender, evolucionar y fijar objetivos a largo plazo. El proceso es tan importante como el resultado.

El 23 por ciento de las mujeres hablaron de tener confianza en sí mismas y no temer: creer en uno mismo y conocer lo que vales. No temas correr riesgos, sal de tu zona de confort, nada es “demasiado grande para ti”, aprovecha las oportunidades. Aprovecha cualquier oportunidad para expresar tu opinión. Acepta los fracasos.

El 20 por ciento afirmó que las personas son cruciales: crea una red de apoyo, búscate un mentor, aprende a colaborar con tus colegas y evita a las personas que generan energía negativa. Recuerda que tu éxito es también el éxito de los demás.

El 10 por ciento habló de la importancia del amor: difunde el amor donde vayas. Haz tu trabajo con amor y ama a tus colegas. No hay mayor incentivo que ese. El amor también te ayudará a alcanzar un equilibrio entre el trabajo, el hogar y otros aspectos de tu vida.

El 9 por ciento de los consejos hablan de la importancia de utilizar la intuición: confía en tu instinto y lleva tus emociones al trabajo. Utilízalas como una brújula que te ayude a navegar por tu trabajo profesional.

Abrahams sugiere imaginarse el final del proceso y lo que cada una desea lograr; soñar en grande; mantener el equilibrio, con la familia, la salud y el trabajo; y lanzarse a lo más profundo, incluso si lo que se tiene enfrente parece demasiado grande: haz que se escuche tu voz, toma decisiones cada día, sé generosa contigo misma y recuerda que estás donde estás gracias a tu esfuerzo. Esfuérzate por alcanzar la excelencia, ayuda a los demás y no dudes en buscar ayuda.

El equipo de Intel se asoció con Supersonas, una iniciativa social para promover la igualdad en la toma de decisiones, con el fin de reunir decenas de miles de voces y consejos femeninos, y poner la información a disposición ambos géneros.

“Nuestro objetivo es plantear la cuestión de la desigualdad de género en todas las industrias, no sólo en el sector de tecnología”, explicó Guskin. “Queremos inspirar y motivar. Las economías necesitan diversidad y diferentes habilidades, y las mujeres aportan un conjunto distinto de habilidades”.

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