Enlace Judío – Datos publicados este lunes por el Ministerio de Salud de Israel proporcionaron una indicación más de la efectividad de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech en el Estado judío: de entre aquellos que pasaron por una prueba de coronavirus al menos una semana después de su segunda dosis, menos del 1% dio positivo y menos de 0.2% desarrolló síntomas de COVID-19.

Los datos muestran que de 3,387,340 personas vacunadas con más de una semana desde que recibieron su segunda dosis del biológico, solo 4,711 dieron positivo y de ellas, solo 907 desarrollaron síntomas, incluida fiebre o problemas respiratorios, recogió The Times of Israel.

Israel ha utilizado casi exclusivamente la vacuna COVID-19 de dos inyecciones desarrollada por Pfizer-BioNTech. El domingo, el Ministerio de Salud publicó datos que muestran que menos del 3% de todos los pacientes de COVID-19 gravemente enfermos en Israel han sido completamente vacunados.

De los 6,095 pacientes con coronavirus hospitalizados en estado grave o crítico desde el inicio de la campaña de vacunación de Israel, solo 175, o el 2,87 por ciento, habían recibido la segunda dosis de vacunación, según muestran las cifras.

Al mismo tiempo, 4,589 pacientes, o el 75% de los que estaban en estado grave o crítico, no habían recibido ninguna dosis de la vacuna.

De los 5 millones de israelíes que ya han recibido su primera dosis de vacuna, más de 3.7 millones también han recibido la segunda, según cifras del Ministerio de Salud.

Desde el inicio del brote de coronavirus a principios del año pasado, 803,260 personas en Israel han sido diagnosticadas con coronavirus. Actualmente hay 37,698 casos activos en el país.

Gran parte de la economía reabrió el domingo cuando se redujeron más restricciones sanitarias, incluidos restaurantes, cafés, los grados escolares de séptimo a décimo en áreas de contagio bajo y medio, lugares para eventos, atracciones y hoteles.

Se abrieron instituciones de educación superior y seminarios religiosos para personas vacunadas o recuperadas y se relajaron las reglas sobre las reuniones y el culto.

Las nuevas muertes y contagios por coronavirus en Israel han seguido disminuyendo desde los máximos de enero, y el número de pacientes con COVID-19 gravemente enfermos ha caído a su punto más bajo desde el año pasado.

Aún así, entre el optimismo y la reapertura, los funcionarios de salud han estado advirtiendo sobre un posible cuarto confinamiento, ya que la tasa de reproducción del virus en Israel aumentó por encima de 1, lo que indica una expansión de la pandemia.

“Estamos preocupados por el aumento de la infección en los próximos días”, dijo el pasado viernes el comisionado del gobierno para coronavirus Nachman Ash a la estación de radio 103FM, y agregó que “si no actuamos de manera responsable, y si [los ciudadanos] no siguen las pautas, existe la posibilidad de un cuarto confinamiento antes de las elecciones”.

Funcionarios del gobierno, incluido el ministro de Salud, Yuli Edelstein, dijeron que no habría un nuevo confinamiento antes de las elecciones del 23 de marzo, y Edelstein agregó: “Con una conducta adecuada [por parte del público], podremos evitar más cierres. Realmente les pido a todos que nos ayuden con esto”.

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