Enlace Judío México e Israel –Dice la Guemará que antes de que nazca la persona ya está destinado quién será su pareja.

Está escrito en otra Guemará que está permitido comprometerse en Jol Hamoed (periodo entre días santos), ya que puede llegar otra persona y quitarle a la pareja (por medio de Tefilá) que ya tenía destinada desde muchos años atrás.

En muchos casos se hace mucha Tefilá para que nuestros hijos se casen exactamente con la mujer que nos gusta a nosotros (por su belleza, su físico, su familia, su dinero, etc.) y al final fracasan esos matrimonios.

¿Por qué pasa eso? Aparentemente, a nuestro gusto pensamos que esa pareja (que nos parece correcta a nosotros) tendrá éxito, ¡y no es así en la realidad!

El problema es que queremos ser más inteligentes que Dios. Él ya tiene el plan perfecto para nuestros hijos y Él sabe quién es la pareja exacta e ideal para ellos.

Dios sabe, mucho mejor que nosotros, qué es lo más benéfico para nuestros hijos que nosotros mismos.

Es por eso que nuestra Tefilá debe ser así:

“¡Dios: te pido que nuestros hijos se casen con la mejor mujer y nuestras hijas con el mejor hombre, y que se casen con él/ella que tienes destinado(a) para ellos/ellas!”, y que tengan mucha suerte en toda su vida de matrimonio.

No debemos pedir específicamente por alguien, ya que no sabemos si es para su bien o no…

Si llegase a suceder que, por medio de la Tefilá, se haya cambiado el destino que Dios ya tenía reservado, Él hará que esa pareja se divorcie, ya que realmente no eran el uno para el otro.

Chiste para reír un poco

Pregunta el recién casado:

—¿Me amas sólo porque mi padre me dejó una gran fortuna?

Responde la esposa:

—¡No, querido! Yo te amaría sin importar quién te la dejó…


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