Enlace Judío.- El primer ministro Benjamin Netanyahu canceló su visita relámpago a los Emiratos Árabes Unidos el jueves, dijeron funcionarios israelíes a los medios hebreos, después de que su esposa fuera hospitalizada y después de que Jordania se negara a aprobar su ruta de vuelo sobre el reino hachemita, informó The Times of Israel.
Un funcionario dijo que Jordania se negó a aprobar la ruta de vuelo en medio de una disputa sobre la gira de su príncipe heredero al Monte del Templo que se desechó.
Según informes de los medios hebreos, el primer ministro se inclinaba por descartar el viaje del jueves tras la hospitalización de Sara Netanyahu con una infección en el apéndice el miércoles por la noche. Las autoridades dijeron que pronto se tomaría una decisión final.
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Por otra parte, un funcionario israelí dijo el jueves que Jordania no había aprobado la ruta de vuelo del primer ministro sobre el reino hachemita hasta el estado del Golfo, debiendo cancelar el viaje en el último minuto.
El funcionario dijo que esto probablemente fue en represalia por el viaje cancelado del príncipe heredero jordano al Monte del Templo el miércoles, en medio de una disputa con Israel por los permisos de entrada para su equipo de seguridad.
Según un informe de la emisora estatal israelí Kan, el viaje se había coordinado previamente con las autoridades israelíes, incluyendo el número de efectivos jordanos armados como así también el tipo de armas que lo acompañarían. Sin embargo, en el cruce fronterizo del puente Allenby, se evidenció que no se había respetado lo acordado superando el número de guardaespaldas e incluyendo armas más pesadas.
Tras la insistencia de las autoridades israelíes en que se debía respetar el acuerdo inicial, el príncipe heredero emprendió su regreso a Amman.
En Abu Dabi, Netanyahu tenía programado reunirse con el príncipe heredero Mohammed bin Zayed Al Nahyan el jueves, en su primera visita oficial a los Emiratos Árabes Unidos desde que ambos establecieron lazos diplomáticos el año pasado.
Los informes del miércoles sugirieron que Netanyahu también podría reunirse con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, y el primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok, durante el viaje, que se produce 12 días antes de que Israel celebre su cuarta elección nacional en dos años.
El viaje se ha planificado durante varios meses, pero se ha pospuesto en numerosas ocasiones, la última de ellas en febrero. Originalmente, se había programado que Netanyahu hiciera el viaje en noviembre, luego en diciembre y luego en enero y febrero, pero la pandemia, problemas de programación y crisis políticas internas provocaron repetidos retrasos.
La Oficina del Primer Ministro dijo el mes pasado que el viaje se pospondría indefinidamente debido al cierre de los viajes aéreos hacia y desde Israel como parte de un bloqueo nacional destinado a evitar que se importen del extranjero las variantes del coronavirus.
Se esperaba que el viaje fuera una celebración de los acuerdos de normalización de Israel, así como una medida para impulsar las credenciales diplomáticas de Netanyahu antes de las elecciones. Netanyahu también puede esperar utilizar la visita para consolidar una campaña contra el regreso de Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán.
Funcionarios emiratíes dijeron el miércoles al sitio de noticias Walla que les preocupaba que la visita fuera vista como una intervención en las elecciones israelíes, pero al final Abu Dabi aceptó el viaje.
Las encuestas muestran que el primer ministro está luchando por reunir la mayoría de 61 escaños en la Knéset que le permitiría formar una coalición, aunque sus rivales tampoco tienen una ruta clara hacia el poder, y el momento del viaje puede reforzar la campaña de Netanyahu.
Netanyahu encargó al jefe de la agencia de inteligencia del Mossad, Yossi Cohen, que persuadiera a los Emiratos Árabes Unidos para que aceptaran la visita, informó Axios. “Los emiratíes enviaron señales de que preferirían posponer la visita hasta después de las elecciones, pero Netanyahu y Cohen presionaron hasta que los emiratíes aceptaron”, dijo Axios.
El ministro de Cooperación Regional, Ofir Akunis, del partido Likud de Netanyahu, pareció confirmar el viaje planeado el jueves en una entrevista con Radio del Ejército. Negó que se estuviera organizando como truco electoral.
“La visita no es el resultado de una súplica”, dijo Akunis. “Netanyahu estaba destinado a ir allí en el pasado, pero el viaje se retrasó debido al cierre de los cielos de Israel. Atribuir esto a las elecciones es como atribuirles la [campaña] de vacunación [COVID-19]”.
La emisora pública Kan informó el miércoles que había habido “contactos avanzados” para organizar una reunión con el líder de facto de Arabia Saudita. El informe, que no citó una fuente, no proporcionó más detalles.
Por separado, las noticias del Canal 13 informaron el miércoles que Netanyahu podría reunirse con su homólogo sudanés Abdalla Hamdok mientras se encuentre en los Emiratos Árabes Unidos. El informe dijo que Israel estaba en conversaciones para que se llevara a cabo la reunión, pero no dio más detalles.
Netanyahu se reunió el año pasado en Uganda con el general Abdel-Fattah Burhan, jefe del consejo soberano gobernante de Sudán.
Las noticias del Canal 12 informaron el miércoles que el primer ministro solo estaría en el aeropuerto de Abu Dabi y no se esperaba que el viaje del jueves durara más de unas pocas horas.
La red también informó que el ministro de Defensa, Benny Gantz, tenía previsto reunirse con el príncipe heredero de Abu Dabi en la feria de armas de los EAU el mes pasado antes de que se cancelara la visita de la delegación israelí por motivos de seguridad.
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