Enlace Judío – BrainQ, una startup israelí en el campo de la tecnología médica, ha desarrollado una nueva plataforma para tratar a víctimas de accidentes cerebrovasculares, informó The Jerusalem Post.

El nuevo tratamiento utiliza “ondas cerebrales artificiales” a través de un dispositivo portátil que, según los ensayos clínicos, aceleró la recuperación del 77 por ciento de los sujetos que sufrieron accidentes cerebrovasculares en comparación con los que no fueron sometidos al tratamiento.

Las “ondas cerebrales artificiales” se aplican mediante radiación electromagnética, que activa el sistema nervioso para estimular su crecimiento y sanación. El método imita los procesos de sincronización de la red neuronal.

Los resultados del estudio se presentarán en la Conferencia Internacional sobre el Ictus a finales de marzo.

“Estos hallazgos son sorprendentes, ya que la terapia de BrainQ sugiere un efecto beneficioso en la fase subaguda”, explicó el Dr. Jeffrey Saver, director del Programa Integral de Ictus y Neurología Vascular de UCLA, e investigador principal del próximo ensayo de la empresa.

“Las principales intervenciones actuales para el ictus o accidente vascular cerebral (AVC) son eficaces solo en las pocas horas posteriores al mismo y son aplicables a menos del 5-10% de los pacientes. Esta tecnología podría extender el periodo de tiempo en el que se puede aplicar la terapia de horas a días e incluso semanas, e incluir a una mayor población de pacientes”, añadió.

“Estos resultados prometedores indican que estamos en el camino de llevar esperanza a pacientes con ictus isquémico y opciones limitadas después de que los cuidados agudos terminen con nuestra novedosa tecnología”, destacó Yotam Drechsler, director general y cofundador de BrainQ.

“A medida que nos acercamos a un extenso estudio en centros de Estados Unidos, nuestro objetivo es llevar nuestra terapia al mercado y convertirnos en la principal solución neuroterapéutica a domicilio”, concluyó Drechsler.

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