Enlace Judío – Las negociaciones, llamados y desacuerdos siguen su curso entre el considerado “bloque de cambio”, como se le conoce al conjunto de partidos israelíes que se oponen a que Benjamín Netanyahu continúe como primer ministro israelí, aún sin una resolución clara ante el estancamiento político que dejaron las elecciones del 23 de marzo.

Bennett se estaría negando a comprometerse con evitar un nuevo gobierno de Netanyahu a menos que se le otorgue el puesto de primer ministro, que Lapid no tendría en mente ceder, reportó este lunes el Canal 13 israelí, recogió The Times of Israel.

A pesar de la ambiciosa demanda, Bennett les habría dicho a sus compañeros de partido y activistas cercanos que mantendría su compromiso de garantizar que Israel no se dirija a una quinta ronda de elecciones en dos años, reportó por su parte el Canal 12 israelí.

Yesh Atid ganó 17 escaños en las elecciones de la semana pasada, mientras que Yamina obtuvo solo 7.

Según reportes, Lapid tendría el respaldo para el cargo de primer ministro por parte de la mayoría de la alianza de partidos árabes israelíes Lista Conjunta, reportó la cadena ​​pública israelí Kan.

Sin embargo, la facción nacionalista Balad de la Lista Conjunta no recomendaría a Lapid como primer ministro bajo ninguna circunstancia, y no se espera que su líder asista a una reunión a finales de esta semana entre la coalición partidaria y Lapid, según la estación Radio del Ejército.

Ahmad Tibi, líder de la facción Ta’al de la Lista Conjunta, dijo al Canal 13 que se reunirá con Lapid esta semana y dijo que su partido nunca recomendará a Netanyahu.

“Para nosotros, eso cruza una línea roja”, dijo Tibi, refiriéndose a los nuevos aliados de de Netanyahu en la Knéset, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, del partido de extrema derecha Hatzionut Hadatit.

Hatzionut Hadatit ganó 6 escaños en las elecciones, lo que lo convierte en un componente clave en la búsqueda de Netanyahu para permanecer en el poder.

Por otro lado, Mansour Abbas, el líder del partido islamista Ra’am, que se separó de la Lista Conjunta en las elecciones recientes, continúa siendo una de las mayores incertidumbres.

Abbas, aunque ha dicho que podría respaldar a Netanyahu, ha dicho que no lo hará si Hatzionut Hadatit es parte de la coalición.

Abbas tendría la intención de hacer una declaración de prensa de alto perfil en los próximos días y el Canal 12 reportó que tendría la intención de prometer una vez más su apoyo a la cooperación con los partidos del bloque anti-Netanyahu y buscar legitimar aún más la opción de que su partido sea parte de una coalición gobernante.

Muchos políticos, incluidos Netanyahu, Bennett, el líder de Tikvá Jadashá, Gideon Sa’ar, y el líder de Hatzionut HadatitSmotrich, han descartado en las últimas semanas cualquier cooperación con Ra’am.

Sin embargo, algunos legisladores del Likud han considerado la opción de asociarse con Ra’am luego de las elecciones de la semana pasada, en las que el primer ministro y sus aliados religiosos de derecha nuevamente no alcanzaron la mayoría necesaria para conformar una coalición de gobierno.

Lapid se reunió el domingo por la noche con Benny Gantz, quien lidera el partido centrista Kajol Laván, mientras continuaba sus esfuerzos por construir una coalición.

Gantz y Lapid discutieron formas de formar un nuevo gobierno durante su reunión, según un comunicado de Yesh Atid. Se esperaba que mantuvieran más conversaciones en los próximos días.

Los dos fueron aliados hace meses en Kajol Laván, pero rompieron el año pasado cuando Gantz decidió unirse a Netanyahu en un gobierno de unidad, citando la necesidad de ello ante la pandemia de COVID-19. Lapid decidió salirse del partido y permanecer en la oposición.

La reunión del domingo fue la primera desde la ruptura.

Gantz hizo el lunes una llamada a Lapid, Sa’ar y Bennett, diciéndoles que los cuatro tenían que reunirse y encontrar una manera de formar un nuevo gobierno sin Netanyahu.

“Hice un llamado a los líderes del bloque de cambio para que se sienten [juntos] lo antes posible, para que podamos establecer un gobierno honesto y detener el gobierno de Netanyahu“, dijo Gantz.

En el bloque pro-Netanyahu, no obstante, la mitad del partido ultraortodoxo Yahadut Hatorá, un aliado incondicional del primer ministro, se ha negado a declarar su apoyo.

Netanyahu se habría dirigido a Moshe Gafni, líder de la facción Deguel Hatorá en Yahadut Hatorá el domingo, y le pidió su respaldo, pero aquel respondió que necesitaba “tiempo para pensar”, de acuerdo con Kan.

Mientras tanto, Yaakov Litzman, quien lidera la facción Agudat Yisrael de Yahadut Hatorá, aseguró este lunes que el anuncio de su partido “informó al público antes de las elecciones que iremos con Netanyahu, por lo que no hay duda aquí”.

Añadió que el objetivo de su partido es “establecer una coalición de derecha para todos los ciudadanos israelíes. Todo lo demás son habladurías”.

Ni los bloques a favor ni en contra de Netanyahu tienen un camino claro para formar una coalición de gobierno con la mayoría de 61 escaños de la Knéset luego de la cuarta elección nacional en dos años, lo que complica la situación política israelí.

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